miércoles, 22 de junio de 2011

Canaloplastia: : QUE ES ?

Qué es una canaloplastia?

¿Qué es una canaloplastia?

La canaloplastia es una cirugía que se hace para ampliar el canal auditivo. El médico hace una canaloplastia para mejorar la audición de los niños que tienen un canal auditivo muy estrecho. La cirugía también puede prevenir las infecciones en el oído externo y la acumulación de cerumen en el canal auditivo.
Su hijo estará dormido durante la cirugía. Por lo general, los niños pueden regresar a su hogar de 2 a 4 horas después de la cirugía. Es posible que tengan dolor de oído hasta 2 semanas después de la canaloplastia. Es probable que su hijo pueda volver a la escuela o la guardería infantil en 1 ó 2 días.
Con la cirugía, la audición de su hijo debería mejorar después de varias semanas. Sin embargo, es posible que su hijo aún necesite un audífono.
La atención de seguimiento es una parte clave del tratamiento y la seguridad de su hijo. Asegúrese de hacer y acudir a todas las citas, y llame a su médico si su hijo está teniendo problemas. También es una buena idea saber los resultados de los exámenes de su hijo y mantener una lista de los medicamentos que toma su hijo.
¿Qué ocurre antes de la cirugía?

Hacerse una cirugía puede ser estresante tanto para su hijo como para usted. Esta información le ayudará a entender qué puede esperar y cómo prepararse de manera segura para la cirugía.
Cómo prepararse para la cirugía
Traiga una lista con las preguntas que quiera hacerle a los médicos de su hijo. Es importante que entienda exactamente qué cirugía está planificada, cuáles son los riesgos, los beneficios y las otras alternativas.
Se le debería dar una explicación sencilla a su hijo antes de la cirugía. Explíquele a su hijo que le van a reparar el oído para que pueda oír mejor. Según la edad de su hijo, esta explicación debería
darse uno o dos días antes de la cirugía en el caso de los niños de 5 años o menos, y hasta una semana antes en el caso de los niños mayores de esta edad.
Infórmeles a los médicos de su hijo sobre TODOS los medicamentos, las vitaminas, los suplementos o los remedios herbales que toma su hijo. Haga una lista de lo que toma y llévela a todas las citas de su hijo. Le dirán qué medicamento debe tomar o dejar de tomar su hijo antes de la cirugía.
Infórmele al médico o al enfermero(a) si su hijo tiene algún tipo de alergia a los medicamentos o al látex.
Algunos medicamentos, como la aspirina o el ibuprofeno (Advil, Motrin), y ciertas vitaminas o suplementos herbales, pueden aumentar el riesgo de sangrados o interactuar con la anestesia. Es posible que el médico le pida a su hijo que deje de tomarlos antes de la cirugía.
Antes de la operación, hablará con un anestesista para discutir las opciones de anestesia, incluidos los riesgos, los beneficios y las alternativas que existen para cada una de ellas. Esta conversación podría ser por teléfono o en persona.
Pregunte si es posible hacer una visita especial al sector de operaciones y al hospital.
Cómo cuidar de su hijo antes de la cirugía
Incorpore hábitos saludables a la vida de su hijo.
Ayúdele a su hijo a mantenerse tan activo como pueda.
Enséñele y ayúdele a seguir una dieta saludable.
¿Qué ocurre el día de la cirugía?

Siga en forma precisa las instrucciones acerca del momento en que su hijo debe dejar de comer y beber, o la cirugía podría ser cancelada. Si el médico le indicó que su hijo tome los medicamentos el día de la cirugía, asegúrese de que lo haga bebiendo solo un sorbo de agua.
Asegúrese de que su hijo se haya bañado. No le ponga ninguna loción ni desodorante.
Su hijo puede cepillarse los dientes. Recuérdele a su hijo que no debe tragar la pasta de dientes ni el agua.
Asegúrese de que su hijo tenga algo que le recuerde a su hogar. Un muñeco de peluche, un juguete o una manta especial podría ser reconfortante. En el caso de un niño más grande, podría ser un libro o música. Deje los objetos de valor en su hogar.
En el hospital o centro quirúrgico
El niño debe estar acompañado por uno de los padres o un tutor legal.
El anestesista le hará a su hijo sentir cómodo y seguro. Su hijo estará dormido durante la cirugía.
Antes de la cirugía de su hijo, los médicos o enfermeros(as) le pedirán que repita el nombre completo de su hijo y cuál cirugía que le harán. Esto sirve para asegurarse de que se hará la operación en la zona y el lado correctos del cuerpo. Podrían marcarle la zona de la cirugía.
Por lo general, le colocarán un pequeño tubo en la vena (intravenosamente o IV) para administrarle líquidos y medicamentos. Este tubo podría ser colocado en la sala preoperatoria o en el quirófano (sala de cirugía) después de que su hijo esté dormido. Debido a la combinación de medicamentos que le van a administrar a su hijo, es posible que no recuerde mucho acerca del quirófano.
La cirugía suele durar de 30 a 90 minutos.
Después de la cirugía, su hijo será llevado a la sala de recuperación.
Antes de que su hijo se despierte, es probable que el médico hable con usted acerca de la cirugía. Cuando el niño se despierte en la sala de recuperación, el(la) enfermero(a) le revisará las constantes vitales (temperatura, presión arterial, frecuencia del pulso en un minuto y respiración) y se asegurará de que su hijo se sienta cómodo. Podrá ver a su hijo tan pronto como se despierte.
Podría llevar a su hijo a su hogar 2 a 4 horas después de la cirugía.
El regreso a su hogar

Cuente con que su hijo va a estar somnoliento (con sueño). Aliéntele a que descanse mucho el primer día. La mayoría de los niños suelen estar más activos el día después de la cirugía.
Siga las instrucciones de su médico sobre cuándo su hijo puede hacer ejercicio intenso, como deportes, correr o educación física.
Cuando se vaya del hospital, recibirá más información sobre cómo cuidar de su hijo en el hogar.
¿Cuándo debe llamar a su médico?

Tiene preguntas o inquietudes.
No entiende cómo debe preparar a su hijo para la cirugía.
Su hijo se enferma antes de la cirugía (por ejemplo, tiene fiebre, un resfriado o gripe).
Necesita reprogramar la cirugía o cambió de opinión acerca de hacerle la cirugía a su hijo.
Tiene preguntas o inquietudes.
No entiende cómo debe preparar a su hijo para la cirugía.
Su hijo se enferma antes de la cirugía (por ejemplo, tiene fiebre, un resfriado o gripe).
Necesita reprogramar la cirugía o cambió de opinión acerca de hacerse la cirugía.

2 comentarios:

Unknown dijo...

gENERALMENTE LOS MÉDICOS NO INFORMAN SOBRE LA HINCHAZÓN QUE OCURRE SOBRE LA CANTIDAD DE LIQUIDO QUE SEGREGA DEL OIDO. ES CONVENIENTE QUE SE LE PREGUNTE AL MÉDICO POR ESTA SITUACIÓN QUE ES INCOMODA Y ADEMÁS NO DEJA DE CAUSAR PANICO EN LOS PADRES.

kximena dijo...

lo mejor es hacer todas la preguntas aunque sean molestas o ridiculas que no haya ni quede duda por despejar saludos

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