Hola :
Tengo un hijo de 6 años que es hipoacusico y esta carta es para ustedes padres que luchan día tras día para lograr de ese hijo su mayor potencial, para poder prepararlo para un mundo difícil.
Siempre me preocupa que deseos tiene mi hijo, que sueña, sus miedos, a que lo discriminen, a su futuro.
La tarea no es sencilla, hay momentos de inmensa dicha cuando vemos sus avances, momentos de impotencia cuando el camino se hace demasiado lento o dificultoso, momentos de orgullo al ver cuanto esfuerzo ponen ellos para seguir adelante a pesar de las dificultades.
Por supuesto que en este tiempo me he equivocado y seguiré equivocándome por que
El recorrido es largo y permanentemente esta lleno de sorpresas. Lo importante es nunca bajar los brazos aunque a veces nos sintamos cansados, desilusionados. Agotados de tanto traqueteo.
No hay mayor emoción cuando le oí decir sus primeras palabras, cuando poco a poco pudo lograr comunicarse. Cuando me dijo Te Amo
Me acuerdo cuanto me dolía y desesperaba no entender lo que quería, señalándole mil cosas hasta que embocaba que era lo que me estaba pidiendo. Hoy él me lo puede decir y eso es invalorable. Como alguna vez leí cada palabra nueva es valorada como un milagro , cada cosa que aprende tiene ese gustito de que lo estamos logrando.
Pero lo más importante es que quiero que sea feliz ante todo y para eso es indispensable el apoyo y contención de la familia.
Vale la pena cualquier esfuerzo adicional que haga por él.
Hoy Lucas ya lee, escribe y aunque en lo oral todavía falta mucho esta bien encaminado gracias a su colé común, su colé especial, su rehabilitadora, su psicóloga.
Pero no todo es rehabilitación, el también hace natación y ahora esta por empezar la escuelita de fútbol, tiene los cumpleaños de todos sus amigos, vamos a la plaza, es decir hacemos los dos juntos la vida lo más normal posible.
Esta es mi experiencia personal, Lucas es lo más importante en mi vida. Él me dio las fuerzas que antes no tenia, me hizo descubrir en mi a una nueva persona que antes no conocía en mi. Él es realmente un hijo especial. Mi mayor orgullo y logro en esta etapa de mi vida.-
Carolina
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