?Tenemos que intentar que las tecnologías favorezcan la vida independiente? de cualquier usuario con discapacidad, según señaló hoy en Madrid la directora general de Technosite, Blanca Alcanda, durante su intervención en el IV Congreso Internacional de Diseño, Redes de Investigación y Tecnología para Todos (DRT4ALL), organizado por la Fundación ONCE.
Para Alcanda ?el Estado de bienestar solo será posible si las tecnologías con inclusivas?. Así, indicó que España tiene condiciones como el ordenamiento jurídico, un movimiento asociativo organizado o grandes proyectos de investigación que pueden fomentar estas tecnologías inclusivas.
Según Alcanda, ?debemos ser capaces de diseñar las tecnologías pensando en las necesidades de los usuarios?. ?Si incorporamos a las personas desde el principio, seremos capaces de adaptar dichas tecnologías?, añadió.
Señaló también que esa innovación ?debe ser consumida por los usuarios?, por lo que ha apostado por el desarrollo de tecnologías a gran escala. ?Las tecnologías deben adaptarse a la diversidad y ahí la investigación es muy importante?, matizó.
Alcanda presentó así el proyecto Inredis, que ha desarrollado investigación básica en el ámbito de las tecnologías accesibles e interoperables durante el periodo 2007-2010. Su objetivo ha sido el desarrollo de tecnologías de base que permiten crear canales de comunicación e interacción entre las personas con algún tipo de necesidad especial y su entorno.
LITERATURA CONTRA LA EXCLUSIÓN
La promoción de la lectura entre las personas sordas, usuarias o no de lengua de signos, sigue siendo todavía hoy uno de los principales retos de los educadores de estas personas, ya que de una pronta afición a la lectura beneficia tanto al plano cognitivo como a su desarrollo educativo y de interacción social, según defendió María del Carmen Martínez Mobilla, de la Universidad Fernando Pessoa de Portugal.
Durante su intervención en el taller ?Nuevas propuestas en Lengua de Signos y educación en la discapacidad auditiva?, Martínez hizo hincapié en la necesidad de adaptar los contenidos editoriales al público infantil con discapacidad.
En este sentido, Martínez ha abogado por la combinación de diferentes herramientas tecnológicas como los vídeos con traducción a lenguaje de signos o las pantallas táctiles para atraer la atención de los jóvenes lectores hacia la literatura.
?La lectura es una herramienta valiosísima a la hora de aumentar su vocabulario y la integración social, y por eso es vital la importancia de acceder a productos narrativos y que la industria editora tenga en cuenta también a este público?, indicó la experta.
Por su parte, Zbakh Mohammed, del Laboratorio de Tecnologías y Discapacidad de la Universidad París 8 (Francia), ahondó durante este taller sobre la barrera existente entre personas sordas usuarias de Lengua de Signos y aquellas que pueden comunicarse de forma oral. En este sentido, Mohammed ha afirmado que estas barreras se deben a que no existe ninguna forma de escritura de la Lengua de Signos, lo que dificulta aprendizaje y memorización.
Por eso, desde la Universidad París 8, Mohammed ha presentado un novedoso sistema de traducción de las diferentes señas de la lengua de signos francesa a la lengua francesa, basado en la compilación de algoritmos que clasifican la forma de la mano, su posición y el movimiento que realiza para, así, obtener la palabra oral que correspondería al idioma francés.
0 comentarios:
Publicar un comentario