Chile - El software KI SIGN, creado por alumnos de la USM, será capaz de reconocer el lenguaje de señas convirtiéndose en una experiencia de aprendizaje
Cinco futuros ingenieros civiles informáticos de la Universidad Santa María debieron emprender la tarea de crear un proyecto para la tradicional Feria de Software del plantel. La idea final no solo implicó una serie de conocimientos técnicos si no que los involucró en un mundo desconocido para ellos pero que hoy les trae muchas satisfacciones a medida que avanzan en la creación de KI SIGN.
Se trata de un software educativo que tiene como objetivo desarrollar habilidades cognitivas en niños con discapacidad auditiva y que trabaja basado en la tecnología kinect, lo que le ha permitido al equipo de la USM la creación de una aplicación que reconoce el lenguaje de señas, en un trabajo inédito con esta tecnología, que le permite al usuario desarrollar diversas actividades.
El grupo conformado por Marcela Rodríguez (Jefa de Proyecto), Hernán Gajardo, Pablo Cuevas, Gianni Ratti y Michel Jofré ha trabajado en estrecha colaboración con el Centro de Estudios y Capacitación para Sordos de Valparaíso (Cecasoval) de quienes han recibido la orientación necesaria tendiente a definir, primero, las necesidades que tienen los niños con esta condición y, luego, el desarrollo de la misma, con la asesoría de la Dirección del establecimiento, una psicóloga y la interacción con los mismos asistentes al Centro.
Funcionamiento
Para KI SIGN los alumnos decidieron utilizar kinect y explotar todas sus potencialidades. Si para la mayoría de sus usuarios este tiene una connotación de juego, y que replica el movimiento del cuerpo, en este caso el producto final de su utilización tendrá un carácter de herramienta de aprendizaje y concentrará sus sensores de movimiento para la mano del usuario, trabajo completamente desarrollado por los alumnos.
Otra gran labor que implica el proyecto es el desarrollo de los juegos educativos que han sido elaborados pensando en apoyar el aprendizaje de habilidades como la ubicación espacial y el reconocimiento de la temporalidad de los eventos.
"Es un proceso complicado cuando los papas hablan y el niño no escucha porque estos no saben cómo enseñarle. Por ejemplo si a mí me dicen "mochila" yo logro asociar esa palabra con un concepto pero cuando los niños no escuchan no tienen esa asociación y el proceso de aprendizaje es diferente", dice Pablo Cuevas, parte del equipo creador. KI SIGN quiere ayudar en esa tarea.
Los alumnos desde ya visualizan la posibilidad de trabajar a futuro con alguna empresa desarrolladora de software y crear una mayor cantidad de señas y juegos con el fin de ampliar el programa. "Nuestra motivación está bien definida: trabajar con personas discapacitadas y desarrollar una tecnología sumamente nueva. Estamos haciendo algo inédito, somos pioneros", enfatiza el alumno Hernán Gajardo.
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