Chile - El ruido ambiental presente en una sala de clases en este país, puede sobrepasar los 85 decibeles (dBA), potencia que sumada a jornadas laborales extensas y a la falta de supervisión médica puede generar un deterioro de la audición irreversible.
Las aulas de establecimientos de educación también pueden ser peligrosas para los profesores. Según las estadísticas del Colegio de Profesores de Chile, cuatro de cada diez de estos centros poseen un alto nivel de contaminación ambiental, la misma información es corroborada por el estudio "Sobre la Audición de la Población Chilena" (2010), del Centro Auditivo Gaes, que advierte que un 27, 2% de los chilenos considera que su entorno laboral es ruidoso.
La contaminación ambiental durante las jornadas de clases, como producto a los ruidos exteriores urbanos sumado a los propios de salas y patios, puede alcanzar en su punto álgido los 85 decibeles (dBA), lo que para la medicina indica un peligro para la salud de los oídos.
Para el especialista Carlos Stott, jefe del Servicio de Otorrinolaringología del Hospital Clínico de la Universidad de Chile, explica que los daños en la audición se dan después de una exposición persistente y acumulativa. "Se pueden generan traumas acústicos crónicos, que es un daño irreversible. La persona comienza a perder de a poco su audición, y sin darse cuenta, hasta que a partir de los 65 años, la discapacidad es severa", enfatiza.
Como consecuencia del exceso de ruido ambiental, los profesionales deben levantar la voz, provocándose un esfuerzo en las cuerdas vocales, explica el profesional, que puede ser exagerado considerando sus extensas jornadas de trabajo. "Generalmente presentan nódulos y pólipos en las cuerdas vocales como producto del esfuerzo vocal que realizan", afirma.
Según el profesional, las medidas para prevenir deben enfocarse a mejorar las condiciones dentro de la sala de clases. Se recomienda el uso de ventanas de panel aislantes, apartarse de fuentes de sonido -como timbres y campanas-, en especial, a los profesores de educación básica, el grupo que está más expuesto a mayores niveles de ruidos ambientales.
Asimismo, ante la menor sospecha de presentar cualquier tipo de dificultad para escuchar o entender, se recomienda consultar inmediatamente a un otorrinolaringólogo, como la realización anual de chequeos auditivos.
Gaes es una red global de centros audiológicos, fundada en 1949, en Barcelona. En la actualidad es un referente mundial en salud auditiva, contando con una cobertura de 500 centros en América, Asia y Europa.
Su actividad abarca desde la fabricación de audífonos en su fábrica Microson, en Barcelona, hasta la distribución y adaptación de éstas en centros auditivos que cuentan con audioprotesistas y técnicos especialistas en la selección y adaptación de las ayudas auditivas. Además, Gaes es distribuidor exclusivo de audífonos Siemens en Chile.
En el país posee la más amplia cobertura geográfica, con 21 centros auditivos ubicados en las ciudades de Iquique, Antofagasta, Concepción, Rancagua, Viña del Mar, Valparaíso, Talca, Chillán, Los Ángeles, Valdivia Temuco, Osorno, Puerto Montt y Santiago.
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