Proteja la audición del bebé durante el embarazo

Las futuras madres pueden reducir el riesgo de pérdida de audición en el bebé durante la gestación. Cuando el daño se produce, las pruebas para la detección de la hipoacusia en recién nacidos pueden asegurarle una intervención y atención tempranas.

El oído es un órgano complejo que se desarrolla principalmente durante la gestación. La audición de un bebé nonato es vulnerable a muchos factores, lo que hace que la pérdida de audición sea una de las deficiencias de nacimiento más comunes. De tres a cuatro recién nacidos de cada 1000 nacen con problemas auditivos. Cerca de la mitad de estos casos se deben a una predisposición genética.

Las futuras madres pueden tomar ciertas precauciones para disminuir el riesgo de la pérdida de audición no genética durante la gestación.


Lavarse las manos con frecuencia protege contra las infecciones del citomegalovirus, un herpes virus simple. Cuando se transmite de la madre al hijo durante los primeros tres meses de embarazo, este virus puede producir pérdida de audición en el nonato.


Dejar de fumar y no dar caladas a cigarrillos ajenos es otra precaución importante. Fumar puede influir negativamente en el desarrollo de la cóclea en el oído interno.


También se debería evitar el ruido excesivo. El ruido puede dañar la audición del bebé antes de nacer.



Programas para la detección de la pérdida auditiva

En muchos países se han establecido programas universales para la detección de la hipoacusia en recién nacidos durante las últimas dos décadas. La intervención temprana es fundamental para el desarrollo del habla del niño, además del desarrollo educativo, social y emocional, según demuestran varios estudios.

Es muy importante que los padres faciliten toda la información relevante antes de las pruebas auditivas. Un especialista en audición australiano señala que la falta de información proporcionada por los padres puede dar lugar a un diagnóstico erróneo. En Australia se está institucionalizando el programa universal de detección de la pérdida auditiva en recién nacidos que se pondrá en marcha a principios de 2010.