Cuando alguien que conoce puede estar sufriendo pérdida de audición (no tratada), probablemente también note cambios en el comportamiento social de esa persona, así como la existencia de algunos efectos psicológicos.
Normalmente, no todos ellos se producen y algunos son más evidentes que otros.
Efectos sociales:
La persona se aparta de su entorno
La "personalidad" cambia
La frecuencia y duración de las conversaciones se reduce y pasan a ser menos espontáneas y menos personales
La persona se vuelve menos atenta
La persona evita las reuniones sociales y los ambientes ruidosos
Reducción del contacto social y menos actividad social y física
Pérdida de intimidad
Problemas en el lugar de trabajo
Problemas sexuales
Efectos psicológicos:
Las consecuencias psicológicas más comunes de la pérdida de audición incluyen:
Vergüenza, culpabilidad e ira
Pena
Falta de concentración
Tristeza o depresión
Preocupación y frustración
Ansiedad y desconfianza
Inseguridad
Autocrítica y poca confianza en sí mismo
La pérdida de audición no tratada también puede hacer que la persona esté irritable y sea menos tolerante con los demás. Algunas personas incluso se vuelven paranoicas debido a la pérdida de audición no tratada.
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