Incluso una pérdida de audición leve puede afectar en la capacidad de aprendizaje del niño

Los estudios pediátricos demuestran que incluso una pérdida de audición mínima en el niño afecta en su rendimiento académico en comparación con sus compañeros con audición normal. Si los padres y los profesores no prestan la atención suficiente a los niños con una capacidad auditiva reducida, puede desembocar en dificultades de aprendizaje, sociales y emocionales a largo plazo, advierte el instituto norteamericano de la audición, el American Better-Hearing Institute, (BHI).

Hasta un 90 por ciento del aprendizaje de los niños se atribuye a la escucha incidental de las conversaciones de su entorno. La pérdida de audición de cualquier tipo o grado en un niño puede por tanto suponer una barrera para la capacidad de oír de forma casual y aprender del entorno, además de perderse una gran parte de lo que se enseña en clase.

Teniendo esto presente, el Better Hearing Institute de los Estados Unidos anima a los profesores a estar alerta de las necesidades de los niños con una pérdida de audición no tratada, que suele pasar inadvertida o se atribuye a otros aspectos relacionados con el aprendizaje y el comportamiento, como el trastorno por déficit de atención.

Pruebas adicionales

Al menos el 50 por ciento de los padres no acuden al médico para que se realicen al niño pruebas adicionales, aun no habiendo superado las pruebas de audición inicialmente, y según tres de cada cuatro padres de niños con discapacidad auditiva, la pérdida de audición hace que los niños sean más vulnerables a otros problemas.

“Los niños tienen que ser capaces de oír, y no solo en el aula, ya que la audición influye en la habilidad del lenguaje, el desarrollo cognitivo, el bienestar social y emocional, y el rendimiento académico”, dice Sergei Kochkin, doctor y director ejecutivo del BHI.

Entornos de escucha saludables

“Hay demasiados niños con pérdida de audición que no reciben la ayuda adecuada y se les está perjudicando”, dice Sergei Kochkin. “Los educadores, pediatras y otros profesionales de cuidados de la salud infravaloran el impacto de la pérdida de audición leve”.

El BHI aboga porque se incorpore en las escuelas formación acerca de la salud auditiva en el plan de estudios y se cree un entorno de escucha saludable en el aula.
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Fuente: www.betterhearing.org