viernes, 22 de abril de 2011

Los problemas de audición no son el fin del mundo


Muchos padres sufren una conmoción y sienten ira cuando les dicen que su hijo tiene problemas de audición. Es una reacción natural causada por el dolor y la frustración que sienten ante esta situación.

Descubrir que un hijo tiene problemas auditivos es siempre muy duro para los padres. Sin embargo, saber que aunque su hijo tenga una discapacidad puede llevar una vida funcionalmente completa, podría hacer que esta noticia fuese mucho más llevadera. Estas son las conclusiones de un estudio del centro médico Ziv en Israel.
Los padres que participaron en el estudio reiteraban la importancia de recibir ciertas pautas para preparar un plan de futuro cuando les informan de que su hijo tiene una discapacidad. El momento justo después de enterarse de que el niño tiene una pérdida de audición es igualmente estresante, lo que supone que la necesidad de tener un plan de futuro sea crucial.

Descontentos con los centros médicos

Si se pregunta a los afectados, suelen quejarse de que se les dio la noticia de forma brusca y sin mostrar empatía. A pesar de que los centros médicos están acostumbrados a dar este tipo de noticias, parecen carecer de aplomo y habilidad para desempeñar esta tarea básica. Por ello, el estudio concluye que es de suma importancia plantear una estrategia efectiva a la hora de anunciar malas noticias.

Sobre el estudio

14 familias participaron en el estudio. Se les preguntó acerca del modo en que recibieron la noticia de que su hijo padecía una pérdida de audición, y lo que sintieron en ese momento. El 50 por ciento de los padres mostró su descontento con la manera en la que recibieron la mala noticia.

Fuente: www.ncbi.nlm.nih.gov

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