miércoles, 13 de abril de 2011

La pérdida de audición aumenta entre las adolescentes


Un estudio indica que en la actualidad las chicas adolescentes padecen prácticamente el mismo grado de pérdida de audición que los chicos.


Hasta la fecha, los chicos adolescentes eran más propensos que las chicas a mostrar signos de ciertos tipos de pérdida de audición, ya que estos solían estar más expuestos a ruidos fuertes como los generados por los sopladores de hojas, las armas o las máquinas. Sin embargo, las chicas están llegando a la misma situación que los chicos, y el omnipresente uso de los reproductores de audio portátiles es el principal responsable, sugieren los expertos.

El estudio publicado en Pediatrics en enero de 2011 indica que las chicas, que solían ir por detrás en cuanto a estar expuestas a ruidos excesivos en comparación con sus compañeros chicos, actualmente se están poniendo al mismo nivel.

Un estudio de la Escuela de Salud Pública de Harvard muestra que aproximadamente un 17%, ó 1 de cada 6, de los adolescentes de ambos sexos tiene una pérdida de audición, en particular en sonidos de medias y altas frecuencias, que puede dificultarles la capacidad de entender el habla y algunos sonidos agudos.

Aumenta el uso de los reproductores de música
Los investigadores, dirigidos por Elisabeth Henderson de la Escuela de Harvard, consideran que el incremento de la pérdida de audición entre las adolescentes se debe al aumento del uso de los reproductores de música portátil, MP3 y Ipods. Sus datos muestran que el porcentaje de adolescentes que escuchan música diariamente a través de auriculares de botón o cascos se ha incrementado del 20%, de finales de los 80 a principios de los 90, al 35% en los últimos años.

Para investigar si la reciente popularidad de los reproductores de audio afecta a la audición de los adolescentes, Henderson y sus colegas revisaron las pruebas auditivas recopiladas de 2.519 adolescentes entre 1988 y 1994, y 1.791 adolescentes entre 2005 y 2006.

Tres tipos de pérdida auditiva
Los investigadores contemplaron tres tipos de pérdida de audición: pérdida de bajas frecuencias, que dificulta poder oír sonidos de la parte baja de la escala de sonidos (como algunos sonidos del habla); pérdida auditiva de altas frecuencias, que afecta a la capacidad de oír bien tonos agudos (como el timbre de la puerta, el pitido del microondas o el habla de los niños); y desplazamiento del umbral auditivo inducido por ruido, que crea dificultades para oír sonidos de la parte media de la escala de sonidos, (entre los que se encuentran algunos sonidos del habla y los sonidos más agudos de los instrumentos musicales).

Los investigadores descubrieron que los tres tipos de pérdida de audición se daban prácticamente por igual en las dos generaciones de adolescentes estudiadas. Sin embargo, examinando más exhaustivamente los datos, observaron que en el grupo más actual, las chichas adolescentes, experimentaban un aumento del porcentaje de pérdida de audición por desplazamiento del umbral auditivo inducido por ruido, del 12% en el primer estudio al 17% en el segundo.

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