En un evento sobre la reforma migratoria en Riverside, California, hace casi un año y medio, un hombre se acercó a la abogada Hadley Bajramovic y le pidió ayuda.
Era un inmigrante mexicano que vivía en Estados Unidos de manera ilegal desde hace varios años. Era sordo.
Abandonó México para huir de lo que llamó una persecución; dijo que era socialmente excluido y que era objetivo de la policía. El abuso era demasiado para soportarlo.
Ahora estaba en California, donde fue estafado mientras buscaba asilo en Estados Unidos.
"Él sólo me robó el corazón", comentó Bajramovic.
Sólo hizo falta una breve conversación inicial para darse cuenta de que "la situación en México es muy grave. Me di cuenta de que había persecución".
Bajramovic tomó el caso.
La siguiente semana hubo más llamadas a su oficina, de parte de inmigrantes sordos que habían entrado ilegalmente en el país, en busca de asilo.
En esta semana, Bajramovic ha arreglado 30 entrevistas de inmigrantes sordos con las autoridades, y tiene a otros 30 clientes en espera. Vienen de diversos países, aunque la mayoría es de México.
De acuerdo con la abogada, estas son las primeras peticiones de asilo de parte de personas sordas que son perseguidas por su discapacidad. No ha habido ningún fallo sobre estos casos, pero los críticos dicen que son una perversión del intento de acogerse al asilo.
Mientras que estos casos son nuevos, los inmigrantes han probado los límites de lo que merece persecución, con el propósito de permanecer legalmente en Estados Unidos.
La primera solicitud de asilo para los clientes sordos Bajramovic fue presentada en junio del año pasado, y es posible que ninguna decisión se dicte hasta que los 60 casos hayan tenido al menos una entrevista inicial.
Estos casos, tratan de ampliar los criterios para lo que califica como asilo, dijo Bob Dane, portavoz de la Federación para la Reforma de Inmigración, un grupo antiinmigración ilegal.
La ley "está siendo usada y se abusa como una manera de jugar con el sistema", dijo.
Algunos casos de asilo, como estos, son utilizados para posponer la deportación, agregó. Sin importar qué tan frívolo sea, se gana tiempo.
Pero Bajramovic dice que los casos son todo menos frívolo.
"Creo que está claro", dijo. "La ley permite a ciertos grupos pedir protección en Estados Unidos. Y las personas con discapacidad son uno de esos grupos".
En Estados Unidos existen cinco categorías tradicionales cubiertas por la ley de asilo: raza, religión, nacionalidad, opinión política o pertenencia a un grupo social específico.
El primer obstáculo que la mayoría de sus clientes enfrenta, incluso antes de presentar su caso ante un juez de inmigración de asilo, es administrativo.
Todos los inmigrantes sordos deben probar que reúnen los requisitos para ser candidato, aunque la fecha límite para solicitar el asilo haya pasado.
La ley requiere que los solicitantes de asilo tengan un año de haber llegado a Estados Unidos. Sólo uno de los 60 inmigrantes en este caso cumple ese requisito, dijo la abogada.
Pero hay circunstancias excepcionales, y sus clientes califican, comentó Bajramovic. Hay una falta de apoyo en México, y la falta de comunicación deriva en que los inmigrantes no saben que el asilo es una opción una vez que llegan a Estados Unidos.
Además, dijo, ya en Estados Unidos, fueron estafados, por lo que ahora tienen miedo para pedir ayuda.
Lo importante, comentó la abogada, es que estas personas "escaparon de sus países de origen debido a la persecución".
Bajramovic describió las condiciones que enfrentan en casa, como que se les niega el derecho a una educación adecuada; no tienen un lenguaje formal hasta una edad más avanzada, y sufren abuso por parte de sus familias y de la policía.
La Secretaría de Relaciones Exteriores no emitió comentarios a CNN sobre los reclamos de los inmigrantes sordos.
Estados Unidos simplemente no puede recibir a cualquiera que esté en desventaja en su país de origen, dijo Dane.
"Pienso que mientras más empujemos los límites de la definición de asilo, más nos desviaremos de su intención original", comentó.
Pero Stephen Yale-Loehr, un experto en derecho de asilo en la Universidad de Cornell, explicó que los límites de la ley de asilo han sido siempre discutidos.
"Yo no creo que haya una tendencia más grande. La gente siempre tratará de ser creativa", dijo.
En diciembre de 2009, después de una batalla legal de 14 años, a la guatemalteca Rody Alvarado se le concedió asilo por motivos de violencia doméstica en su país. Sus abogados alegaron con éxito que las mujeres que sufren violencia doméstica pueden ser vistas como un grupo social específico, un requisito que debe cumplirse antes de que se conceda el asilo.
El año pasado, una familia de Alemania, cristianos educadores en el hogar, se les otorgó asilo por lo que describieron como una persecución por parte de las autoridades alemanas contra ese tipo de enseñanza. Argumentaron que Alemania no permite la educación en el hogar por razones de conciencia.
Así, añadió Yale-Loehr, los inmigrantes sordos enfrentan una batalla cuesta arriba.
"Pueden solicitar el asilo, pero creo que van a tener dificultades para ganar", dijo.
La discriminación no es lo mismo que la persecución, precisó. Les corresponde a ellos probar que son perseguidos por su gobierno o por personas que el gobierno no puede controlar.
Mientras, la reputación de Bajramovic como defensora de la comunidad de inmigrantes sordos sigue creciendo. Ha invertido en traductores de lenguaje de señas que pueden ayudar con un diverso grupo de inmigrantes, quienes utilizan las señales de sus respectivos países.
Por Mariano Castillo // CNN
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