martes, 8 de noviembre de 2011

La pérdida de audición sin tratar puede reducir el volumen cerebra


Un grupo de investigadores ha descubierto que la densidad de la materia gris de las áreas auditivas del cerebro es menor en personas con una capacidad auditiva mermada. Los audífonos pueden servir para preservar el cerebro en buen estado.


Un estudio, realizado por investigadores de la Escuela de Medicina Perelman de la Universidad de Pensilvania en Estados Unidos, demuestra que el deterioro de la capacidad auditiva puede acelerar la atrofia de la materia gris en las áreas auditivas del cerebro, y como consecuencia, se incrementa el esfuerzo necesario para escuchar que deben realizar las personas mayores para poder comprender el habla correctamente.

Cuando se producen trastornos en los sentidos como el gusto, el olfato, la vista o la audición, el cerebro se reorganiza y se adapta a la nueva situación. En el caso de personas con pérdida de audición, los investigadores descubrieron que la densidad de la materia gris en las áreas auditivas del cerebro era menor que en personas con una audición normal. Esto indica que existe una relación entre la capacidad auditiva y el volumen del cerebro, lo que significa que las personas con pérdida de audición tienen que esforzarse más para comprender frases complejas.

“Ya que la capacidad auditiva se deteriora con la edad, tratamientos como el uso de audífonos deberían considerarse no solo para poder oír mejor, sino también para preservar el cerebro”, apunta Jonathan Peelle, investigador principal, doctor e investigador adjunto del departamento de neurología.
“La capacidad auditiva está directamente relacionada con el proceso cerebral para interpretar los sonidos, entre los que se incluye el habla”, explica el doctor Peelle. “Preservar la capacidad auditiva no solo protege los oídos, sino que sirve además para que el cerebro funcione de forma óptima”.

Menor actividad cerebral
Los investigadores midieron la respuesta del cerebro y el volumen de la corteza cerebral en el córtex auditivo mientras los participantes escuchaban frases cada vez más complejas. Evaluaron las respuestas en adultos, de 60 a77 años, con una audición adecuada a su grupo de edad, para poder determinar si los cambios naturales en la capacidad auditiva tenían algún impacto en la estructura o funcionamiento de las áreas del sistema del cerebro donde se procesa la comprensión del habla.

Se descubrió que las personas con pérdida de audición mostraban una actividad cerebral menor, según los resultados obtenidos en imagen por resonancia magnética funcional (IRMf), al escuchar frases complejas. Además, las personas con pérdida auditiva tenían menos materia gris en el córtex auditivo, lo que sugiere que las áreas del cerebro relacionadas con el proceso auditivo pueden experimentar una atrofia acelerada cuando la capacidad auditiva se deteriora.

En la actualidad, se sabe que la sensibilidad auditiva tiene consecuencias a varios niveles en el proceso neuronal que da soporte tanto a la percepción como al conocimiento.

Aunque el estudio se llevó a cabo entre personas mayores, los resultados pueden también tener implicaciones para los adultos, entre los que se incluyen aquellos aficionados a escuchar música a un volumen elevado.

Consulte a su médico
De acuerdo con los investigadores, las personas que experimentan cualquier dificultad para oír o entender el habla deberían acudir al médico o al especialista, y los médicos, a su vez, deberían realizar pruebas auditivas periódicas a los pacientes a medida que envejecen.

El estudio fue publicado en la revista The Journal of Neuroscience.

Fuente: www.newswise.com

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