El oído, uno de los 5 sentidos principales del ser humano, es el responsable de mantener el equilibrio y de permitirnos la audición. Todas las personas al llegar a determinada edad, empiezan a perder la capacidad auditiva como proceso natural del cuerpo, sin embargo, debido al estrés auditivo al que nos vemos sometidos y a unas malas prácticas de higiene, la perdida auditiva se puede presentar a edades mucho mas tempranas.
La contaminación auditiva y otros problemas
La contaminación auditiva, conocida también como contaminación acústica o contaminación sonora, es el exceso de ruido presente en el ambiente de una determinada zona, siendo éste provocado por actividades humanas como el tráfico, la industria, construcciones, etc..
Según la organización mundial de la salud (OMS), la contaminación auditiva no solo puede conllevar a una perdida temprana de la audición, sino que también pueden provocar problemas psicológicos (generalmente estrés) y fisiológicos en aquellas personas que son expuestas de forma constante a ambientes con una excesiva contaminación acústica. Según la OMS, los sonidos por encima de los 90dB producen dolor de oído y por encima de los 130dB pueden causar sordera. De hecho, esta entidad asegura que cualquier ambiente con una contaminación sonora por encima de los 50dB es perjudicial para el cuerpo.
Efectos fisiológicos
A más de 60 dB:
Dilatación de las pupilas.
Taquicardias.
Aumento de la presión arterial.
Dolor de cabeza.
Menor irrigación sanguínea.
A más de 85 dB.
Disminución de la secreción gástrica.
Aumento del colesterol, de los triglicéridos y de la glucosa en la sangre.
Efectos Psicológicos
Insomnio y dificultad para conciliar el sueño.
Fatiga.
Estrés, depresión y ansiedad.
Irritabilidad y agresividad.
Histeria y neurosis.
Aislamiento social.
Falta de deseo sexual o inhibición sexual.
Higiene del oído
La mayoría de personas (en especial los jóvenes) pasan por alto la importancia de mantener una correcta higiene de oídos y es por ello que se ven tantos casos de personas con una capacidad auditiva por debajo de lo normal. Para mantener una correcta salud auditiva es importante seguir las siguientes normas de Higiene del oído:
No utilice copitos para limpiar los oídos por dentro. En vez de ello, utilice la punta de una toalla seca para limpiar sus oídos de manera superficial.
No introduzca ningún objeto en sus oídos, como lápices, llaves, palillos o elementos similares.
La perdida de audición es causada, en algunos casos, por gripas e infecciones mal atendidas.
Reduzca al máximo el uso de audífonos y en caso de tener que usarlos, utilice audífonos propios.
Si presenta algún tipo de comezón persistente dentro del oído, evite rascarse e inmediatamente consulte a su médico, ya que podría tratarse de hongos.
Al contrario de lo que mucha gente cree, la cera del oído no es mugre, por el contrario su función es proteger el oído por lo que no debe retirarse de éste.
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