Padecer migraña puede aumentar el riesgo de pérdida de audición

Las personas que sufren migraña tienen un riesgo mayor de desarrollar una pérdida de audición, según indica un estudio. Las personas que padecen migraña suelen mostrar una disminución de la amplitud de onda de las emisiones otoacústicas y de respuesta auditiva del tronco del encéfalo, siendo estos los primeros indicios de una disfunción auditiva inminente que puede derivar en pérdida de audición, según el estudio. Asimismo, cerca de dos tercios de los pacientes con migraña mostraban alguna anomalía en las pruebas de audición electrofisiológicas, a pesar de que a todos ellos se les había clasificado como pacientes con un nivel auditivo normal. Las disfunciones auditivas como la fonofobia (miedo a los ruidos fuertes), y el tinnitus afectaban al 20,7% y 13,8% de los sujetos, respectivamente. Al comparar los resultados con el grupo de control, la amplitud de las emisiones otoacústicas evocadas transitorias disminuía significativamente en los pacientes con migraña en frecuencias de 1kHz, 3 kHz y 4 kHz. Electromotilidad La amplitud de las emisiones otoacústicas evocadas por distorsión de producto también disminuía significativamente en frecuencias de 1 kHZ, 2 kHz, 3 kHz y 5 kHz. Las emisiones otoacústicas evocadas transitorias y por distorsión de producto son sonidos que generan las células ciliadas externas del oído (responsables de amplificar el sonido que trasladan a la cóclea), al moverse como respuesta a los estímulos acústicos, este proceso se denomina electromotilidad. “Las emisiones otoacústicas permiten evaluar la sensibilidad de la función coclear y monitorizar cambios dinámicos de forma objetiva en la capacidad de respuesta de la cóclea, antes de que se produzca una pérdida de audición funcional importante por cualquier causa,” explican Sherifa Ahmad Hamed y sus colegas del Hospital Universitario Assiut, Egipto. Asimismo, los pacientes con migraña mostraban latencias prolongadas de las ondas III y latencias entre intervalos de las ondas I-V en las respuestas auditivas del tronco del encéfalo en altas frecuencias, lo que indica una disfunción del sistema auditivo central. El estudio se publicó en la revista científica American Journal of Otolaryngology.