martes, 22 de enero de 2013

El traumatismo acústico produce una pérdida auditiva irrecuperable

«El ruido es un contaminante ubicuo, está en todas partes, y genera numerosos problemas de salud, no solo en el oído» El exceso de ruido tiene serias consecuencias para la salud, no sólo auditivas, sino relacionadas también con otras patologías. Es el asunto que abordó el otorrino zamorano José Luis Pardal Refoyo, durante su intervención en unas jornadas médicas auspiciadas por la Fundación Científica Caja Rural. „¿Cómo nos afecta el ruido en nuestra vida diaria? „El ruido es un contaminante ubicuo, se encuentra en todas partes. Y está relacionado con todas las actividades humanas, ya que cualquiera genera sonidos. Nos puede afectar a nivel auditivo, por una parte, en el oído, pero también puede tener otro tipo de afectaciones. „¿Por ejemplo? „Puede distorsionar la comunicación. También al sistema cardiovascular, ya que se puede asociar en algunas ocasiones con la hipertensión y con otras patologías cardiológicas, incluso se ha llegado a hablar de infarto de miocardio. Puede afectar en la comunicación en las aulas, en la enseñanza y entonces se convierte en un distorsionador a la hora del aprendizaje. Nos puede afectar también al sueño, que es una de las preocupaciones más frecuentes entre la ciudadanía. El ruido nocturno altera el sueño por la noche y durante el día, las personas que han estado sometidas a ruido, pueden tener cambios en su comportamiento, su psicología y también en el sueño. El ruido es un problema serio porque nos afecta permanentemente a todos. „Uno de los problemas principales supongo, es cuando el ruido nocturno impide dormir a una persona por periodos prolongados. „Puede tener consecuencias graves, claro, porque el descanso nocturno es importante. Se considera que un sonido por debajo de treinta decibelios teóricamente no produce alteración del descanso nocturno. Pero a partir de esa intensidad puede producir desde molestias, a alteraciones en el ritmo del sueño y el descanso, hasta llegar a afectaciones como la depresión, ansiedad o insomnio prolongado. „El ruido afecta también, lógicamente al oído. ¿Qué patologías ven más frecuentemente? „Afecta al oído, pero no principalmente. Sonidos por encima de 80 u 85 decibelios, según la frecuencia y el ritmo de presentación del ruido puede producir sordera. Y depende de la intensidad, en caso de un traumatismo acústico agudo, como el producido por una explosión o un disparo, puede ocasionar sordera, acúfenos (ruidos en el oído) o incluso vértigos. Serían casos de exposición aguda. En una exposición crónica al ruido generalmente produce hipoacusia, pérdida auditiva, importante sobre todo para personas que trabajan en ambientes con ruido. „Jóvenes sometidos a ruidos en las discotecas, trabajadores en ambientes ruidosos, ¿qué tipo de colectivo es el que tiene mayores problemas? „En nuestro medio, en Zamora, el problema más importante se da en personas mayores, con la presbiacusia (pérdida progresiva de audición debido a la edad). En el joven, las exposiciones al ruido por encima de cien decibelios, por ejemplo en ambientes cerrados, pueden producir pérdida de audición aunque sea por breves periodos de tiempo, de cuatro horas. Y exposiciones más prolongadas con intensidades en torno a los 70 decibelios también. Quizá la patología más frecuente que vemos se da en personas mayores, que pueden haber tenido exposiciones sobre todo a ruido laboral. „¿El uso de cascos? „Pueden llegar a los 98 decibelios y por tanto producir hipoacusia. Un uso de cascos cuatro horas o más diarias a esas intensidades puede producir pérdida de audición. „¿Cómo se trata a los pacientes con este tipo de problemas?¿Se puede recuperar la audición? „El traumatismo acústico produce una pérdida auditiva neurosensorial que hoy por hoy es irrecuperable. Es una afectación el oído interno que no tiene tratamiento. La medida fundamental es la prevención, como evitar la exposición al ruido y hacer reconocimientos auditivos periódicos. Incluso en la selección de personal previa a trabajos con ruido hacer una buena exploración auditiva, con audiometría, para descartar patologías que pueden tener aumento de riesgo. Ya en el trabajo la protección es fundamental; y en ocio, una de las fuentes de ruido más frecuentes, el alejamiento de la fuente del sonido, evitar la exposición prolongada. Fuente: http://www.laopiniondezamora.es

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