miércoles, 6 de febrero de 2013
UNA PERSONA SORDA CON LAS MANOS ATADAS
UNA PERSONA SORDA CON LAS MANOS ATADAS
WASHINGTON - La ACLU (Asociación Americana por las libertades) demandó al Distrito de Columbia, porque el Correccional de la ciudad violó los derechos de un ciudadano Americano con discapacidad, así como las propias políticas del departamento, al negarse a proporcionar a un recluso sordo un intérprete de lengua de signos durante su encarcelamiento de 51 días.
La ACLU y el recluso, llamado William Pierce, presentaron la demanda en la corte federal el viernes pasado.
Según la ACLU y la denuncia legal, Pierce, un residente de DC, es sordo profundo y usa la lengua de signos americana para comunicarse y tiene dificultades para leer el inglés escrito.
A pesar de las reiteradas peticiones de contar con un intérprete, la cárcel no proporcionó un intérprete durante la admisión, orientación, citas médicas ni durante las clases de rehabilitación, según la demanda.
Pierce de 44 años, hizo 12 solicitudes por escrito y presentó tres quejas pidiendo un intérprete cualificado. Su abogado y su pareja también solicitaron un intérprete.Las solicitudes fueron denegadas a pesar de que incluso los otros reclusos advirtieron "su derecho a un intérprete." La demanda también asegura que Pierce fue incluido en programas y servicios sin tener en cuenta su sordera.
La pareja de Pierce dijo que la cárcel no podía "justificar" el coste de un intérprete y que necesitarían meses para examinar y aprobar el servicio de un intérprete. "Negar a las personas con discapacidades necesidades básicas basadas en los" fondos " de las empresas es similar a que una empresa de coches quiera ahorrar dinero al no instalar los frenos", dijo Arthur Spitzer, director legal de la ACLU, en un comunicado. "La capacidad de comunicarse no es un lujo. Es una necesidad". Spitzer espera que el Distrito resuelva el caso y que se asegure de que los futuros reclusos sordos tengan acceso a intérpretes.
La oficina del fiscal general del DC se negó a comentar nada sobre la demanda.
Pierce dijo que no tuvo intérprete durante las citas médicas, a pesar de que el Manual del departamento Programa de Servicios de Salud obliga a que dispongan de un intérprete.
Debido a la falta de comunicación, Pierce no pudo entender por qué no estaba recibiendo todos sus medicamentos o qué pruebas se realizaron o por qué se le dio medicamentos adicionales. También fue incapaz de tomar parte en las clases sobre abuso de sustancias, que incluyen discusiones de grupo, porque no tenía intérprete y no pudo comunicarse con el instructor o con compañeros de clase.
Pierce también tuvo que hacer solicitudes para utilizar el equipo del teléfono adaptado para personas sordas, que está fuera de los bloques de celda, en una zona de oficinas que está abierta sólo durante dos días a la semana.
Debido al largo tiempo que se tarda en escribir y leer los mensajes enviados a través del equipo, las llamadas de teléfono pueden alargarse más que una llamada telefónica normal. La normativa del departamento da a estos internos unos 40 minutos para utilizar el equipo, sin embargo, a Pierce solo le dejaron 10 minutos, que es lo que dura una llamada telefónica normal. Además, le esposaron las manos cuando su madre y su novia fueron a visitarlo, lo cual limitó mucho más la comunicación entre ellos.
Fuente: wtop
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