jueves, 26 de abril de 2012
TRES JÓVENES LATINOS PROPINAN UNA BRUTAL PALIZA A UN SORDO EN EL PUEBLO DE LA RUTA DE LOS VINOS
La Policía busca a tres jóvenes de origen sudamericano que la madrugada del pasado sábado propinaron una brutal paliza a un chico sordo de 30 años en la calle de Santa Lucía, en la Ruta de los Vinos. La víctima perdió el conocimiento como consecuencia de las violentas patadas y puñetazos recibidos en la cabeza. Ni siquiera cuando comprobaron que no se movía cesaron en su ataque. Huyeron al verse descubiertos por un viandante y ante el temor de que llegasen las fuerzas y cuerpos de seguridad.
Las primeras hipótesis apuntan a que podría tratarse de individuos vinculados a grupos latinos, que estarían intentando estructurarse de nuevo como organización después de ser desmanteladas en Gijón hace unos dos años.
La paliza tuvo lugar sobre la una de la madrugada del sábado en un entrante de un garaje y se desconocen los motivos que la originaron. Al parecer la víctima, española, se encontraba sola en el momento en el que fue abordada por los jóvenes, que no superarían la mayoría de edad.
El ataque pudo durar más de diez minutos, tiempo en el que se enseñaron con patadas en la cabeza, golpes, puñetazos y pisotones. Lo dejaron tendido en el suelo sangrando por la boca y por los oídos. Las primeras personas que acudieron a socorrerlo se temieron lo peor. No se movía y respiraba con dificultad. Hasta que llegaron los servicios sanitarios de emergencia y los agentes policiales, trataron de que no se ahogase con su propia lengua. Fue estabilizado y trasladado en ambulancia al Hospital de Cabueñes, a donde llegó en estado grave. A día de hoy, su vida no corre peligro.
El Cuerpo Nacional de Policía y la Policía Local pusieron en marcha inmediatamente un dispositivo de vigilancia por la zona para intentar localizar a los responsables de la brutal agresión. «Llevaban pañuelos en la cabeza, gorras y pantalones anchos y caídos. Lo tenían tirado en el suelo pegándole patadas y cuando uno de ellos vio que había gente, echó a correr. Los otros dos siguieron dándole y al tiempo huyeron», señaló uno de los testigos.
Fuente: El Comercio
0 comentarios:
Publicar un comentario