viernes, 6 de septiembre de 2013

COMUNIDAD SORDA DE CUBA BUSCA HACER OFICIAL LA LENGUA DE SIGNOS CUBANA

De acuerdo con César González Salgado, presidente de dicha organización en Cienfuegos, la lengua de signos cubana no es oficial como idioma. Con tal finalidad, durante el cónclave se presentará un proyecto basado en diversas investigaciones, sobre todo de la Asociación Bilingüe, en virtud de elaborar una norma para ser aprobada por la Asamblea Nacional del Poder Popular. La LSC constituye la lengua natural de una microcomunidad, pero está vivo, se usa, y al ser reconocido como idioma, puede exigirse su empleo en diversos lugares donde hasta ahora no es obligatorio. En estos momentos, por ejemplo, en los centros de enseñanza se toma como una alternativa para la educación a los estudiantes con discapacidad auditiva. Al legalizarla como idioma, el maestro de una escuela para niños sordos estará obligado a dominarla, argumenta. En el contexto de los preparativos de cara al cónclave, los asociados del territorio revisaron el trabajo de los últimos cuatro años y trazaron las proyecciones para la nueva etapa. Entre los temas más debatidos figuraron los relacionados con la necesidad del servicio de interpretación, pues no contamos con la cantidad de especialistas necesarios para dar respuesta a la demanda. No hemos tenido una crisis, pero ya se palpa un incremento de la cifra de personas sordas que acceden a los diferentes niveles de educación y con el número de intérpretes existente no podemos satisfacer toda esa necesidad. La otra dificultad radica en la disponibilidad de instructores de lengua de signos, personas sordas a quienes se prepara desde el punto de vista pedagógico y metodológico para impartir cursos en este idioma. En el presente se hace complejo tener uno en cada municipio, porque paradójicamente, debido al alto desarrollo educacional alcanzado, muchos con títulos universitarios rehúsan ocupar plazas de técnico, señala González Salgado. El lema del Congreso: Con el esfuerzo de todos lograremos la integración, se torna tangible en la provincia, donde la comunidad sorda muestra avances en su incorporación a los diferentes sectores de la sociedad. Nos sumamos al estudio, el empleo, las actividades deportivas, culturales, recreativas, pero tenemos la limitante de la comunicación. Al no estar oficializada la lengua de signos, no se puede exigir su uso en todas las instituciones. Otra barrera se levanta cuando los organismos no se sensibilizan con la creación, en los colectivos laborales, de plazas para intérpretes que acompañen la labor de las personas con discapacidad auditiva, subraya el presidente provincial de la ANSOC. Fuente: 5deseptiembre.cu

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