Usar protectores auditivos hoy, para no usar audífonos mañana

El trabajo y la vida rural exponen a ruidos muy intensos y prolongados. Así el motor del tractor, la secadora de granos, la motosierra, los animales encerrados, el taladro de mano y muchas otras herramientas y situaciones, producen agresiones auditivas que generan una disminución de la audición. Esta pérdida auditiva es indolora, progresiva, permanente pero es prevenible. Una de las temáticas que abarca la agromedicina está relacionada a esta problemática.

En un estudio realizado con 872 alumnos de una escuela secundaria en los Estados Unidos, se encontró que el 30% de los jóvenes que vivían en el medio rural, presentaban disminución de la audición contra el 10% de los alumnos que no vivían en el medio rural.

Otro dato interesante es brindado por la Asociación Americana de Tinnitus (zumbido en el oído que aparece cuando existe lesión del oído), que expone que solamente el 6% de los trabajadores no expuestos al ruido, tienen zumbidos en los oídos, contra el 79% de los trabajadores que sí están expuestos a ruidos.

Tanto la intensidad del ruido (que se mide en decibeles) y como el tiempo que dura el ruido son importantes. Dos horas de trabajo con un tractor sin cabina o dos minutos de trabajo con una motosierra, sin protección auditiva pueden generar lesiones irreversibles en el oído. Además de los efectos sobre el oído, los ruidos fuertes producen irritabilidad, malhumor, dificultad para dormir, depresión, pérdida de equilibrio, entre muchas otras consecuencias.
Para prevenir estos problemas auditivos, son varias las alternativas que existen: eliminar el ruido, trasladar al trabajador, disminuir el tiempo de exposición o utilizar elementos de protección auditiva. Se debe identificar los sonidos fuertes y su origen para poder corregir los factores que los producen: ajustar partes flojas de motores, lubricar equipos mecánicos, mantener la cabina en buenas condiciones, etc. Siempre llevar en el tractor o en el bolsillo los protectores auditivos y utilizarlos cuando se comienza a trabajar. Hay que utilizar protectores de buena calidad, no algodones, ni tapones caseros. Si no es necesario, no acercarse a lugares con ruidos y también evitar que los niños lo hagan.

taponExisten alrededor de 400 tipos de protectores auditivos, la mayoría son baratos, de fácil uso y colocación pero hay que tener en cuenta los diferentes tamaños que existen, ya que se deben adaptar a cada persona y a cada situación laboral. Por ello es importante cuando se compra el protector, hacerlo en un lugar especializado en seguridad e higiene, para recibir el asesoramiento correcto.

cascosExiste resistencia al uso de los protectores que está relacionada con que el usuario no escucharía cómo funciona la máquina que maneja, el celular, le dificultaría la comunicación con los demás trabajadores, etc. Ante estas situaciones hay alternativas, como los protectores con radio para comunicarse.
Además de cuidar nuestros oídos, los protectores nos permiten terminar los días más relajados, no tan cansados, con menos stress y con un mayor rendimiento físico y mental.
Cuando elevamos la voz sin darnos cuenta en una charla cotidiana, no entendemos bien lo que nos están diciendo y pedimos que hablen más fuerte o repitan nuevamente lo que nos dijeron, es un alerta de que podemos estar perdiendo la audición. Consulte con su médico para determinar el estado de su audición y efectúe controles periódicos.
Hay que agregar que no solamente los ruidos producen lesiones auditivas ya que los pesticidas, los solventes, el monóxido de carbono, el tabaquismo, diversos medicamentos, etc., producen diferentes grados de pérdida de la audición.

Los organismos oficiales sanitarios deben realizar acciones preventivas, pero es fundamental la participación de cooperativas, empresas de maquinaria agrícola, de agroquímicos, obras sociales, entidades de productores, etc., en la realización de acciones, campañas y actividades de promoción y prevención de la salud auditiva ya que son "socios" de los productores y trabajadores de la actividad agrícologanadera y por ende deben velar por mantener esa sociedad saludable y segura.