1. Haz que tus hijos te vean leyendo. Los padres son importantes modelos de adultos para sus hijos. Es fundamental que os vean leyendo, tanto al padre como a la madre, y disfrutando de la lectura. Lee el diario, lee libros que te gusten. Puede ser un placer para ti. Anímate a leer en medio de un lugar familiar, puede ser como un recreo, disfrútalo. Haz que tus hijos te vean escogiendo libros para ti. Encuentra tiempo para leer juntos.
- Nunca es demasiado pronto ni demasiado tarde para empezar a leer con los hijos.
- Los niños disfrutan estando con sus padres, compartir un libro es compartir momentos juntos.
- Regala libros en los cumpleaños, y no sólo a los niños. Los libros son un buen regalo para el padre o la madre. Ver que un libro hace ilusión a los padres hace al niño desear la lectura.
2. Crea un ambiente de lectura. Lo primero es proporcionar un ambiente para que leer sea fácil. Crea un rincón agradable, bien iluminado, donde el niño pueda tener y acceder a sus libros espontáneamente. Debe sentirlo como su propia biblioteca. Sus "cosas" importantes han de estar cerca y desde allí saber dónde están sus padres. Este sitio puede ser "móvil". Los libros se pueden llevar a todas partes.
Cómo empezar...
- Hay libros para todas las edades. No hay edad para empezar a disfrutarlos.
- Para un niño pequeño un lugar agradable es un lugar en el que esté bien con su padre o su madre.
- Lleva siempre libros contigo, y lápiz y papel, por si hay que esperar en algún sitio. En la consulta del médico, en el ómnibus se pueden leer libros, hacer preguntas, jugar, enseñar a mirar.
- En el coche: siempre deber haber libros para leer en el coche. De vez en cuando, cámbialos pero está bien que pasen una buena temporada en los bolsillos de los asientos o en algún lugar a mano. Los niños sordos que a menudo tienen que recorrer distancias largas en coche, no hace falta decirles que lean o miren los libros, se acostumbran por sí solos a agarrarlos y a mirarlos espontáneamente.
3. Lean juntos un cuento cada noche. Un cuento es una arma muy poderosa en la comunicación. Desde tiempos antíquisimos los humanos hemos sentido la necesidad de narrar historias y cuentos. Siempre han servido para que los niños disfruten pero también para transmitir conocimientos y pautas de comportamiento. Todos los niños necesitan cuentos.
Cómo y cuándo empezar...
- Puedes empezar en cualquier momento, aunque tu hijo aún sea un bebé.
- Si no lo has hecho hasta ahora, no tengas ningún miedo de empezar. Leer un cuento juntos se puede hacer por primera vez a cualquier edad.
- Elige un cuento con muchos dibujos. Cuando sea pequeño, el cuento deber ser corto, de modo que se pueda contar desde el principio al final en una misma noche.
Utiliza todos las señas que sepas para leer el cuento. Haz "teatro" y señala sobre los dibujos lo que no sepas explicar. Verás que fácil es captar la atención de tu hijo o hija.
- A medida que tú aprendas señas verás cómo mejoras leyendo los cuentos.
- Cuando sea mayorcito, lee tú el libro la primera vez y luego haz que lo repita. Leer significa leer en señas, tanto tú como tu hijo.
- Puedes pedirle que te diga lo que comprende de un párrafo nuevo y luego tú lees una página entera. Es muy importante que entiendan que en los libros hay historias que les pueden gustar.
- Lee tú, si tu hijo está cansado, aunque ya sepa leer; no es perder el tiempo.
- Practica en clase de lengua de señas cómo explicar un cuento
Otras ideas: Cuando un niño sordo le viene una "rabieta", la voz no nos sirve para tranquilizarle. Incluso, suele girar la cara para no mirar al adulto. Explicarle en señas un cuento que ya conoce suele ser irresistible. Colócate en su ángulo de visión y aunque no te mire explica, explica, explica... cuando mire un momento para controlar la situación, verás como no puede resistirse a la historia que le cuentas y, poco a poco, se irá calmando.
4. Usa la dactilología desde muy pequeño. La dactilología es un alfabeto manual y da nombre a las letras con las manos.
Ventajas:
- No conocemos a nadie que ante un alfabeto dactilológico no haya intentado repetirlo. Ni siquiera los niños de dos años.
- Es muy fácil de aprender para los padres.
- Es un complemento de la lengua oral y de la lengua de señas.
- A los niños oyentes les encanta aprenderla.
- Es un modo de hacer participar a la familia y loómo empezar:
- Consigue un alfabeto dactilológico
- y practica con tranquilidad la configuración de las manos para cada letra. Más adelante le puedes pedir a una persona sorda que te corrija.
- Hacia los dos años ya puedes enseñar poco a poco las letras a tu hijo/a sordo, junto con tus hijos oyentes.
- Compra letras grandes de plástico, mejor si son magnéticas, y déjalas al alcance de tus hijos.
- Puedes empezar con la M y la A y hacer MAMA, por ejemplo, tanto con las letras de plástico como con las manos. Después con PAPA y con su nombre. No hace falta correr mucho más. Después vendrán los colores...Verás que el movimiento de las manos tiene un ritmo y que al cabo de un tiempo el niño reconocerá el deletreo de estas palabras como si las supera leer.
- Aprovecha las salidas a la calle para jugar a adivinar letras con tus hijos. Utiliza para deletrear, marcas comerciales que tus hijos ven a menudo como Coca-Cola, Adidas, Nike, etc. Puedes organizar "campeonatos" de adivinar letras y palabras. s amigos.
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