lunes, 2 de febrero de 2015
El estilo de vida puede beneficiar o perjudicar la capacidad auditiva
Algunos estilos de vida y costumbres pueden afectar a nuestra capacidad auditiva de forma positiva, mientras que otros pueden ser perjudiciales y provocar una pérdida de audición.
Elegir un estilo de vida en el que se lleva una dieta sana y se bebe cierta cantidad de café al día puede ser beneficioso para la audición. Por otro lado, escuchar música a todo volumen con auriculares, o llevar una dieta poco saludable son otros estilos de vida que pueden afectar negativamente a la audición. Asimismo, fumar durante el embarazo puede provocar pérdida de audición en el niño.
Dieta saludable, buena audición
Llevar una dieta baja en calorías puede tener un efecto positivo y beneficioso para la audición, según indica un estudio sueco. El estudio sugiere que la restricción calórica, además de tener el efecto de ralentizar el proceso de envejecimiento, puede ser también muy beneficiosa en relación con la pérdida de audición relacionada con la edad.
En el estudio, realizado con ratones de 30 meses de edad, se sometió a un grupo a una restricción calórica del 70%, en comparación con otro grupo que se alimentaba a su gusto. Los resultados indicaron que las hembras bajo la restricción calórica mostraban efectos beneficiosos a nivel auditivo.
El café puede atenuar el tinnitus
La ingesta de cafeína de forma moderada puede ser beneficiosa para reducir la incidencia de padecer tinnitus, según un estudio estadounidense. En el estudio se descubrió que las mujeres que ingerían más cafeína, principalmente por consumo de café, tenían un índice inferior de padecer tinnitus.
En comparación con las mujeres que consumían menos de 150 miligramos de cafeína al día (una taza y media de café), para aquellas que consumían entre 450 y 499 miligramos de cafeína a diario, es decir, de 4 a 6 tazas de café, la incidencia de tinnitus se reducía en un 15%.
La música alta daña los nervios del cerebro
En un estudio del Reino Unido, se ha podido identificar el daño que se produce en la célula neuronal como resultado de la exposición al ruido. Así, el estudio concluye que escuchar música a todo volumen a través de auriculares produce un efecto similar en los nervios del cerebro al que se da en la esclerosis múltiple, y causa así pérdida de audición.
El estudio muestra que los niveles de ruido por encima de los 110 dB destruyen la capa aislante de las fibras nerviosas que transmiten las señales del oído al cerebro. La pérdida de esta capa protectora, llamada mielina, altera los impulsos eléctricos neuronales. Este mismo proceso ocurre en la esclerosis múltiple, en este caso, como consecuencia del ataque del propio sistema inmune, lo que produce el deterioro gradual de las neuronas cerebrales.
Fumar durante el embarazo vinculado a la pérdida de audición en la adolescencia
Fumar es otro hábito que puede afectar negativamente a la audición. En este caso, fumar durante el embarazo puede dañar la capacidad auditiva del futuro bebé, según un estudio estadounidense.
En un grupo de jóvenes, de los cuales, el 16,2% tenían madres que habían fumado durante el embarazo, mostraron un riesgo mayor de padecer un nivel significativamente más elevado de umbral auditivo en frecuencias de 2 y 6 kHz, según el estudio. Uno de cada seis adolescentes padecía pérdida de audición en al menos un oído, en comparación con el porcentaje de uno de cada catorce, en aquellos jóvenes que no habían estado expuestos a tabaco durante la gestación.
La diabetes tipo 2 y la pérdida de audición
La diabetes tipo 2 es una enfermedad crónica derivada de un estilo de vida específico, las personas que la sufren son más propensas a desarrollar pérdida de audición, según un estudio canadiense.
Un grupo de investigadores ha realizado un meta-análisis y revisión sistemática para estudiar la asociación entre la diabetes tipo 2 y la pérdida de audición. Los resultados muestran que la incidencia de la pérdida de audición, definida por una pérdida de tonos puros de más de 25 dB en el peor oído, era significativamente mayor en las personas con diabetes. El porcentaje variaba del 44-69,7% en personas diabéticas al 20-48% en las no diabéticas.
Con estos datos, se pudo llegar a la conclusión de que la prevalencia de la pérdida de audición moderada era mayor entre los pacientes con diabetes tipo 2.
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