sábado, 27 de septiembre de 2014

BAILARINES SORDOS QUE EMOCIONAN AL MUNDO ENTERO

BAILARINES SORDOS QUE EMOCIONAN AL MUNDO ENTERO "Corrí hacia el piano y puse mi mano sobre ella para sentir las vibraciones de la música", recuerda Mark Smith. Coreógrafo sordo desde los cuatro años. Su primer encuentro con el ritmo y la danza fue en clase de ballet de su hermana. Smith no podía escuchar la música, pero fue capaz de crear el ritmo a partir de lo que podía sentir. Como él mismo asegura: "Yo empecé a imitar los movimientos y el profesor me animó a unirse. Mi profesor fue a estudiar danza de alto nivel y ha trabajado como coreógrafo en los últimos 20 años. Ahora Smith utiliza esas experiencias tempranas para enseñar a otras personas sordas a bailar. En ausencia de un piano, Smith anima a sus estudiantes a poner su mano en un altavoz para que puedan experimentar los impulsos del sonido. "Las vibraciones se mueven a través de sus brazos y de sus cuerpos", dice. Y cuando los estudiantes se alejan del contacto directo con el sonido, mantienen en contacto con el ritmo a través de las vibraciones del suelo de madera. "Es por eso que siempre bailamos. En 2010, Smith formó un equipo, todos hombres, que él llama Deaf Men Dancing (bailarines sordos). Está compuesto de cuatro bailarines profesionales con diferentes niveles sordera. Smith asegura que las personas sordas están constantemente en alerta ante las señales visuales, durante todo el día y así que sus bailarines están naturalmente sintonizados con lo que hacen los demás, en lugar de tomar las señales directamente de la música. Él cree que esta capacidad hace que los bailarines sordos se comuniquen mejor entre sí en el escenario que los bailarines oyentes. Su último espectáculo con los Deaf Men Dancing: Hear! Hear! Se adentra en los aspectos ocultos o poco conocidos de la sordera, Smith espera las personas oyentes puedan llegar a emocionarse. Además, el espectáculo integra la lengua de signos británica de manera artística. Pero en lugar de bailarines haciendo signos con sus manos, todo el cuerpo juega un papel. Él dice que los bailarines sordos y oyentes interpretan los movimientos de manera diferente. Tener más conexiones con el lenguaje provoca que los bailarines sordos tiendan a realizar sus rutinas con mucha emoción, mientras que los bailarines oyentes son más buenos técnicamente. El espectáculo también explora recuerdos de la infancia de Smith. Su primer audífono era una caja grande que se insertaba en el pecho con un arnés. Los bailarines llevan éstas cajas durante la ejecución del espectáculo, lo que él dice es una marca muy visible de la sordera y "les da un poco de un aspecto de superhéroes". La música en Hear! Hear! Utiliza sonidos y patrones que no son, por lo general, los que se utilizan en un espectáculo oyente. Fuente: bbc.com

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