lunes, 13 de junio de 2011

"Escuchar música muy alta causa que gente de sólo 40 años pierda audición de las frecuencias agudas


Susana Márquez, experta en salud auditiva, alerta de las consecuencias "físicas y psicológicas" como el estrés o el insomnio que puede provocar la contaminación acústica. Además, Márquez relata el "aislamiento" que sienten quienes pierden por completo o parcialmente el oído


Ayer se celebró el Día Internacional contra el Ruido y, con el fin de aprender a protegerse contra el estruendo, Susana Márquez y Beatriz Delgado, tituladas en audioprótesis y audioprotesistas de los centros auditivos GAES, impartieron una charla en el Museo de Educación Ambiental de Pamplona, bajo el título Salud para nuestros oídos.

La charla se muestra más que interesante si se atiende a la cifra de 14.500 navarros que, según varios estudios, corren el riesgo de sufrir diferentes grados de sordera a lo largo de su vida.

¿Qué supone que el 9,2% de los pamplonenes viva en áreas donde existe contaminación acústica?

En primer lugar, implica que estas personas viven en zonas donde se superan los 55 decibelios por el día y los 45 por la noche. Suelen ser calles con mucho tráfico. En el último mapa del ruido (2008), la plaza de los Fueros y Yanguas y Miranda eran las áreas donde más ruido soportaban los vecinos.

¿Qué consecuencias tiene para la salud de las personas la sobreexposición a sonidos por encima de los 55 decibelios?

Afecta a la salud física y psicológica, pero no sólo con una exposición continuada, sino que ruidos impulsivos por encima de los 160 decibelios también afectan a la salud, como los petardos, o un disparo.

¿Qué consecuencias supone entonces para la salud psicológica?

Puede producir estrés y fatiga, acuciados si el ruido es por la noche y eso impide dormir. Si, además, aparece el insomnio, el estrés aumenta. Todo esto genera déficit de atención y memoria, que afecta especialmente a los niños, que luego prestan menos atención en el colegio.

¿Y los perjuicios fisiológicos?

Todos se relacionan con pérdidas de audición y acúfenos (ruidos producidos por la propia mente que deteriora la calidad de vida y que sufre un 8% de la población).

¿Hay mucha diferencia entre un pueblo y una ciudad?

Muchísima. El tráfico, las obras y el metro son los principales causantes del ruido en las ciudades que, evidentemente, es menor en los pueblos.

Ipods, mp3, mp4... y la música siempre a tope. ¿Cómo repercute a los jóvenes el estar con los cascos todo el día?

Escuchar la música demasiado alta provoca pérdidas auditivas. De hecho, ya se nota que a nuestros centros acuden personas de 40 ó 50 años con estos problemas, cuando hace no mucho casi nadie presentaba estos problemas por debajo de los 60 años.

¿Qué hay que hacer para evitar unas generaciones futuras con problemas de audición?

Concienciar a los jóvenes a usar menos los cascos y con menor volumen. Es preferible siempre escuchar música con los bafles y, por supuesto, no muy alta. Lo peor es escuchar música por la calle, porque te subes más el volumen para acallar los sonidos de la vía.

¿Qué hacer para combatir el ruido?

La clave es la protección. Por ejemplo, en los trabajos en fábricas o en la calle que superen los 80 decibelios, usando cascos que amortigüen el ruido. De cara a los ayuntamientos, poniendo sistemas de mamparas contra el ruido en las autopistas y para combatir el ruido generado por el tráfico, instalando dobles ventanas.

¿Cómo afecta a una persona el hecho de quedarse sordo o perder oído?

La principal consecuencia es el aislamiento. Te sientes aislado y eso te cambia el carácter. Como no oyes bien, a veces piensas que están hablando mal de ti. Provoca una falta de confianza personal y una grave desconfianza en los demás.



http://www.noticiasdenavarra.com / Miguel Turullols

0 comentarios:

Publicar un comentario

cntador de vistas