sábado, 29 de octubre de 2011

Modelo para la comunicación del entrenador de deportistas sordos prelocutivos




Resumen
La investigación responde a la problemática de cómo solucionar las insuficiencias que en el orden de la competencia profesional comunicativa presentan los entrenadores deportivos para poder desarrollar con eficiencia la enseñanza deportiva a las personas sordas. En la misma los autores reflejan estudios realizados sobre diferentes modelos de competencia comunicativa y proponen uno donde se integran componentes lingüísticos, psicológicos, culturales, familiares y pedagógicos. El modelo que se ofrece constituye una solución a la problemática propuesta, sobre bases científicas ya que Su estructura y función, partiendo de lo sistémico, llega a incluir lo integral, por lo cual tiene gran significado para la educación de la persona sorda y para el profesional que trabaja con ellos.
Palabras clave: Comunicación. Entrenador. Lenguaje de señas. Sordera. Sordera prelocutiva.
Introducción

La historia de la enseñanza y la educación de las personas sordas, revela diferentes posiciones, métodos, procedimientos que se conjugan en intentos, teorías, filosofías y modos de hacer en la atención a estas personas.

Si bien la mayoría de estos postulados, y tomando en cuenta las características de los momentos históricos, los países en que se llevan a cabo, la política educacional seguida y el apoyo y prestigio de la propia comunidad sorda, han tenido respuesta positiva en el logro de determinados objetivos, estos no se han podido generalizar y mucho menos tomar como principios pedagógicos para la educación de las personas con necesidades auditivas severas.

Esta realidad nos demuestra que aún persisten insuficiencias en la enseñanza y la educación de los sordos que las investigaciones realizadas sintetizan esencialmente en los siguientes aspectos:

Dificultades con los métodos de enseñanza que no han logrado desarrollar ni estimular todo el potencial intelectual de los sordos.

Limitaciones metodológicas en el diagnostico y tratamiento pedagógico.

Dificultades en la aplicación de las concepciones nuevas sobre el desarrollo bilingüe del sordo.

Insuficiencias en la competencia profesional de los maestros de sordos, destacándose en primer plano, las limitaciones en la competencia lingüística orientada a la lengua natural del sordo.

El Profesional de la Cultura Física en Cuba y su trabajo con la Comunidad Sorda

Desde la creación de la Universidad cubana del deporte y la Cultura Física luego del triunfo revolucionario de 1959, la formación de profesionales ha contado como base con diferentes planes de estudio, comenzando con el plan de estudio A y transitando hasta la actualidad por los planes B, C y el D que es el que se desarrolla en estos momentos y el que nos interesa caracterizar en este artículo.

El Plan de Estudio “D” de Cultura Física, es el resultado de la labor colectiva y científico-metodológica, con aportes concretos de todos los docentes de la Red de centros de Cultura Física en Cuba y tiene con relación a los planes que le antecedieron las ventajas siguientes:

Diseñar diversos proyectos comunitarios con un fin transformador, a partir del diagnóstico de necesidades socioculturales y de actividad física de la población, en el contexto en que desarrolla su actividad laboral e investigativa.an una definición precisa de los propósitos a lograr en el proceso formativo.

Modelo del Profesional con una definición clara del Objeto de trabajo y los Modos de actuación del profesional, su Campo de acción y Esferas de actuación, así como las Funciones de este profesional. Objetivos integrados en lo instructivo y educativo y un Sistema de Valores, de habilidades básicas y específicas y objetivos por año, que asegurHabilidades básicas o genéricas
Habilidades específicas o del ejercicio de la profesión
Desarrollar una comunicación dialógica basada en el intercambio de opiniones y el respeto mutuo, con adecuada expresión oral y escrita.

Interpretar información especializada en idioma ingles y comunicarse de manera primaria en ese idioma.

Argumentar sus criterios propios y acciones profesionales sobre la base de las Ciencias Pedagógicas y de las Ciencias Aplicadas a la actividad física.

Utilizar las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC) en la búsqueda, intercambio y procesamiento de la información.

Emplear métodos investigativos en la solución de problemas profesionales.
Programar y desarrollar clases de educación física.

Saber ejecutar los elementos técnico – tácticos y la metodología de la enseñanza de la gimnasia, los juegos y los deportes.

Organizar y desarrollar actividades físico deportivas y recreativas en diversos medios naturales en la comunidad, desde una visión de “Deporte para Todos” y medio ambiental.

Perfeccionamiento de todas las Disciplinas y el surgimiento de nuevas disciplinas, tales como: Morfobiomecánica, Psicopedagogía, Teoría y Práctica de la Educación Física, Teoría y Práctica del Entrenamiento Deportivo, lográndose en las doce disciplinas de la carrera mayor integración disciplinar e interdisciplinar a partir del rediseño estructural, funcional y conceptual y la creación de nuevas asignaturas más integradoras: Fundamentos Biológicos del Ejercicio Físico, Talleres de Deportes de Combate, Tecnologías de Dirección y Actividad Física Adaptada, entre otras

Fortalecimiento del área de las Humanidades, las Ciencias Sociales y científico - tecnológicas, del perfil pedagógico de la carrera y del vínculo teoría y práctica dentro de las disciplinas y en la Práctica Laboral Investigativa PLI. Esta última se desarrolla desde el 2º hasta el 10º semestre de la carrera con 1152 horas, para un 26.2% del tiempo total previsto en el modelo presencial.

Plan Docente en solo dos modelos: Presencial y Semipresencial con una lógica científica superior en cuanto a la precedencia y articulación de las disciplinas y asignaturas, con cambios significativos en el modelo teórico metodológico de aprendizaje.

Un Modelo de tránsito para los alumnos continuantes que asegura una introducción en pocos años de todo el nuevo plan docente.

Basados en el principio de centralización – descentralización el Currículo se organiza en Base, Propio y Optativo/Electivo y se descentraliza la elaboración de los programas de asignaturas y las asignaturas optativas – electivas a nivel de Facultades – SUM. El Currículo Base abarca el 78.8% del plan de estudio y es de carácter obligatorio; el Propio (11.3 %) permite adecuar un conjunto de asignaturas y prácticas laborales a las condiciones de los territorios y las asignaturas optativas – electivas aseguran la participación activa de los estudiantes en la definición de intereses cognitivos y profesionales y representan el 9.8 % del total de 4384 horas del modelo presencial.

Fortalecimiento de la Especialización Deportiva dentro del pregrado con un incremento significativo del número de deportes que se ofertan a los estudiantes y la introducción de la Formación Deportiva como estrategia curricular de la carrera, unido a otras estrategias curriculares relacionadas con el dominio de la Lengua Materna, el Ingles, la Formación Económica, el Medio Ambiente y la Computación, entre otras.

Perfeccionamiento del Sistema de Evaluación con una sensible disminución de los exámenes finales e incremento de la evaluación sistemática y Trabajos de Curso, más integradores, así como, dos formas de culminación de estudios equivalentes: Trabajo de Diploma y Examen Estatal, para lograr mayor exigencia y calidad, flexibilizar la forma única anterior y ajustarnos más a la realidad de los estudiantes y de los contextos donde esta se desarrolla.

Se incorpora además un Examen Integrador al finalizar el tercer año de la carrera en su modalidad presencial que, en la concepción de este plan de estudios, pudiese convertirse en una primera salida intermedia de Profesor de Educación Física (Res. 47/02 del INDER). También se prevé una segunda salida intermedia de Técnico Deportivo al concluir el 9no semestre.

Mejor balance de la Carga Docente potenciando las actividades que conducen al desarrollo de la capacidad de autoaprendizaje de los estudiantes y de la responsabilidad como valor, reduciendo el número de asignaturas semestre y las horas de presencialidad, todo lo cual disminuye hacia los años terminales de la carrera. De esta manera, al lograrse mayor racionalidad e integración de los objetivos y contenidos en las disciplinas, se reduce en 10 el número de asignaturas en comparación con el número total de las del Plan “C” modificado que era de 68, lo que representa un 16% menos.

Una Estrategia Educativa de la Carrera basada en un sistema de valores y dirigida al trabajo formativo y político ideológico, que incorpora la figura del profesor – tutor, con elementos organizativos nuevos a nivel de año y grupos docentes (brigadas) con entrega pedagógica de año a año, que aseguran una atención personalizada de los estudiantes mediante la labor educativa de todos los docentes de la institución incorporados a esta tarea.

Una estrategia de formación permanente que integra el pregrado al postgrado a través de la etapa de Adiestramiento Laboral y con un seguimiento integral del estudiante y recién graduado a través de los equipos de práctica y adiestramiento laboral de cada Facultad. Actualmente se ofertan a los egresados múltiples y diversos cursos de postgrado y Diplomados, más de 20 Especialidades de postgrado, 6 Maestrías, una de ellas de amplio acceso y 4 Programas Doctorales Curricular - Colaborativo, además de la vía Doctoral Tutelar tradicional.

No obstante a todos estos logros que indudablemente se han ido logrando en la formación de los egresados de Cultura Física en las universidades de Cuba, hemos podido constatar mediante la experiencia profesional e investigativa desarrollada por más de 20 años dentro de la comunidad sorda, que cuando estos profesionales se incorporan a trabajar con las personas sordas, sencillamente no pueden hacerlo con calidad, ya que las barreras comunicativas son insuperables pues no han desarrollado durante su formación ningún tipo de conocimiento sobre la Comunidad Sorda, y mucho peor aún, no han desarrollado ninguna habilidad en el orden comunicativo mediante el uso del lenguaje natural de los sordos o lengua de señas cubanas, cuestión que urge resolver en aras de lograr un profesional cada día mas competente en la misión de atender a las personas con necesidades educativas especiales y más concretamente a las personas sordas que por sus características comunicativas, de desarrollo del lenguaje natural de señas, conforman una comunidad muy sólida con características histórico-culturales muy propias y que de no conocerse, siempre estará manifiesta como una barrera comunicativa.

Sobre la base de estas insuficiencias señalas con relación a la formación del profesional de Cultura Física y su atención a la comunidad sorda, es que consideramos necesario explicitar un modelo de competencia profesional comunicativa.

Modelo para el desarrollo de la competencia profesional comunicativa del profesional de cultura física para su atención a la población sorda

.Explicación teórica de la estructura del modelo

La modelación es un procedimiento gnoseológico que se utiliza para limitar la diversidad en los fenómenos que se conocen. Esta es necesaria para organizar la cantidad de información que llega al sujeto. Si consideramos la información como diversidad reflejada, el modelo aparecerá en la relación sujeto-objeto como retrasmisor de información. La modelación permite distinguir en cada momento histórico, sin alterar el cuadro objetivo de la diversidad del objeto, un determinado “corte” del fenómeno, cuyo conocimiento está dictado por la lógica del desarrollo de la ciencia. En todas las esferas de la actividad, la modelación actúa como cierto tipo de mediación, en la cual la asimilación teórica o práctica del objeto, se realiza por medio de un eslabón intermedio especial: el modelo. Esta conclusión plantea el problema de las condiciones que permiten realizar el problema del conocimiento de un determinado objeto por mediación de su modelo. En este caso es perfectamente comprensible, que la modelación como cualquier otro procedimiento cognoscitivo, no constituye un acto subjetivo, puramente arbitrario, realizado a voluntad del sujeto cognoscente. En la modelación materialista tiene un significado decisivo el descubrimiento del fundamento objetivo de las operaciones modeladoras, es decir la correspondencia objetiva entre el modelo y el objeto modelado, correspondencia que no depende del sujeto. La correspondencia de un modelo revela la unidad de lo objetivo y lo subjetivo, en la cual lo objetivo de su contenido se relaciona con una comunidad de estructuras del modelo y el original en una determinada relación, mientras que el elemento subjetivo está relacionado no con la arbitrariedad del sujeto, sino con una necesidad práctica y real.

De conformidad con la diversidad de formas de la modelación, el papel de los modelos en el conocimiento tiene también un carácter multifacético. Hay que señalar que estos cumplen varias funciones: ilustrativa, traslativa, sustitutivo-heurística, aproximativa, extrapolativa-pronosticadora y transformadora. La función ilustrativa de la modelación es la más simple y permite representar las propiedades nuevas, desconocidas, en una forma ya conocida.

La función ilustraslativa de la modelación es la más simple y permite el traslado de la información obtenida en una esfera de la realidad relativamente estudiada a otra aún desconocida, nos suministra una descripción primaria de fenómenos nuevos, no en los términos que le son inmanentes –debido a que el lenguaje del original no existe todavía o está muy poco desarrollado-, sino en los del modelo.

El modelo que proponemos se apoya en los elementos teóricos y metodológicos generales de la comunicación interpersonal, en función de lograr una optimización de este proceso, pero con una aplicación concreta a partir de las características específicas del objeto de la investigación (la comunicación con el sordo mediante su lenguaje natural).

La función sustitutiva-heurística ofrece una explicación previa del fenómeno que se conoce y contribuye a la elaboración de un conocimiento más profundo sobre el objeto del conocimiento que se trate ya que coloca la necesaria correspondencia entre el objeto y su investigación, conduciendo a un avance en las representaciones científicas sobre este mismo objeto, a una profundización en su conocimiento.

En el modelo que proponemos, se parte del conocimiento existente sobre los fundamentos de la comunicación interpersonal y las exigencias a cumplir para lograr una competencia comunicativa, no solamente desde el punto de vista lingüístico, sino además integrando toda una serie de factores psicológicos, culturales, sociales y estratégicos que son los que permiten (en su concepción sistémica) un conocimiento más profundo sobre el objeto que tratamos.

La función aproximativa permite la simplificación del fenómeno modelado y obedece a las posibilidades y exigencias reales y concretas de la etapa del conocimiento en cuestión, y si el momento de simplificación es adecuado a estas posibilidades y exigencias reales, no sólo estará históricamente justificado, sino que será históricamente necesario.

En el modelo que se propone, se hace una simplificación integrada de los diferentes elementos, que a nuestro juicio, son esenciales para cumplir con el propósito del mismo. En esta simplificación se toma en cuenta el momento histórico del desarrollo de la educación del sordo en nuestro país, a partir de la oficialización y aceptación de su lenguaje natural en los procesos de enseñanza-aprendizaje en los que se ven involucrados.

La función extrapolativa-pronosticadora permite extrapolar las particularidades estructurales del modelo al objeto que se modele, lográndose hacer un pronóstico sobre su estructura.

El modelo que nos ocupa nos posibilita hipotetizar que en la comunicación con el sordo mediante su lenguaje natural subyacen enormes potencialidades de influencia formativa en el desarrollo de su personalidad, que aún no están determinados en formas de regularidades por el bajo nivel de desarrollo alcanzado por la lengua de señas, pero que ésta, como cualquier lengua humana, es condicionante esencial para el mantenimiento y desarrollo de la identidad sorda. La función transformadora, convierte al modelo en un instrumento de optimización en la actividad práctica del hombre, y en el modelo concreto que proponemos, esta función es evidente ya que el mismo da la posibilidad de perfeccionar el proceso comunicativo que se establece con el sordo, en cualquier esfera de actuación en que este participe.

El cumplimiento de todas estas funciones son de vital importancia ya que ello garantiza que el modelo planteado ofrezca una explicación previa del fenómeno que se conoce, permita un carácter activo del conocimiento hacia el objeto o fenómeno, así como un pronóstico sobre su estructura y una optimización en la actividad práctica del hombre.

El modelo que sustentamos en esta investigación tiene como propósito contribuir a la formación del profesional de Cultura Física, al incidir en la eliminación de insuficiencias que presenta al enfrentarse a trabajar con discapacitados sensoriales auditivos.

Este objetivo se logra mediante la creación y desarrollo de un entrenamiento psicopedagógico grupal que persigue desarrollar la competencia comunicativa de estos sujetos y en el que interactúan dialécticamente elementos cognitivos y afectivos.

El egresado de Cultura Física, según el modelo del profesional actual, cuando se gradúa tiene diferentes campos de acción: Educación Física, Entrenamiento Deportivo, Recreación y Turismo y Cultura Física Terapéutica. En cualquiera de estas esferas de actuación, el graduado puede enfrentarse a trabajar con discapacitados sensoriales auditivos (sordomudos) ya que estos al incorporarse de una manera activa a la sociedad, tienen la posibilidad (en la práctica es una realidad) de participar en estas diferentes formas de actividad, sin embargo, según el modelo curricular que enfrentan, durante el curso diurno o por trabajadores, no reciben el conocimiento necesario ni tienen el suficiente tiempo para desarrollar habilidades de comunicación con el sordo mediante su lenguaje natural, por lo que se hace necesario solucionar estas insuficiencias en la educación de post grado.

En la actualidad, y a partir del diseño curricular, los estudiantes de Cultura Física, solo dedican al estudio de los sordos 4 horas clases, en las cuales se da una panorámica de las características físicas y psicológicas de estos discapacitados, pero no se puede profundizar en sus particularidades y mucho menos aún, desarrollar en los futuros licenciados habilidades comunicativas mediante el conocimiento y uso de la lengua de señas, pues para los futuros profesionales constituye una segunda lengua.

Para erradicar estas insuficiencias en la formación del profesional de Cultura Física, se hace necesario instrumentar una enseñanza de post grado dirigida al desarrollo de la competencia comunicativa de éstos hacia el discapacitado sensorial auditivo severo.

La competencia comunicativa es la serie de conocimientos y de las reglas lingüísticas, psicológicas, culturales y sociales necesarias de un individuo para utilizar el idioma adecuadamente en cada situación. García Santa Sicilia (1996).

Sobre la base de esta definición que nos guía metodológicamente, se hizo necesario incluir una serie de conocimientos y reglas que interactúan dialécticamente, que enriquecen la anterior definición y que son necesarios para lograr una verdadera competencia comunicativa de cualquier profesional que trabaje con sordos.

Estos factores son de carácter: psicológico, lingüísticos, sociolingüísticos, discursivos, estratégicos, socioculturales y pedagógicos.

Factores Psicológicos

Se refieren al cumplimiento eficaz de la estructura y función de la comunicación en las relaciones interpersonales.

Nuestra posición teórica nos llevó a seguir los criterios de Andreieva (1984), González Rey (1995) entre otros, en la cual, ellos destaca tres aspectos estructurales estrechamente relacionados.

1. El aspecto comunicativo, el cual presupone el carácter activo de la comunicación, es decir, que no hay objeto de comunicación, sino sujetos de la comunicación, por lo que en este proceso se ponen de manifiesto, los objetivos, motivos y actividades propias de los sujetos que participan. Es por ello que en cada proceso comunicativo se da realmente la unidad de la actividad, la comunicación y la conciencia. Es importante señalar que este intercambio de información obligatoriamente supone la influencia sobre la conducta del interlocutor, es decir, la influencia psicológica de un individuo sobre otro, con la finalidad de cambiar su comportamiento. Esta influencia comunicativa está dada por la semejanza que debe existir entre el sistema de codificación y el sistema de descodificación. Sólo la aceptación de un sistema único de significados, garantiza a los participantes la seguridad de comprenderse entre sí.

Es necesario aclarar que en condiciones de comunicación humana pueden surgir barreras comunicativas muy específicas, no solo dadas por defectos de la codificación o descodificación, sino que tienen un carácter sociopsicológico, pueden tratarse de diferencias sociales, políticas, educacionales, religiosas, etc., que generan una distinta visión del mundo, o por características personales individuales como, la timidez, desconfianza etc.

2. El aspecto perceptivo, proceso de percepción de una persona por otra que aparece como parte integrante y obligatoria de la comunicación. Las impresiones que surgen en este proceso juegan un papel muy significativo en el aspecto regulador de la comunicación, en primer lugar por que conociendo al otro, se va formando el propio sujeto cognoscente y en segundo lugar, por que de la exactitud con que percibamos al otro depende en gran medida los resultados positivos de las acciones acordadas.

3. El aspecto interactivo, el cual presupone la comprensión mutua, el intercambio de acciones, la organización y planificación de actividades etc. La interacción establece el intercambio de signos, el intercambio en la organización y ejecución de las actividades. El aspecto interactivo de la comunicación se pone al descubierto en las características de las acciones humanas que constituyen parte de las interacciones y éstas a su vez se pueden clasificar en clases contrapuestas como pueden ser la cooperación y la competencia. En el primer caso son las manifestaciones positivas que ayudan a la materialización de acciones conjuntas, y en el segundo caso, por el contrario pueden quebrantarlas.

En mi investigación he constatado que este análisis estructural de la comunicación se ha hecho sobre la base de investigaciones con personas que no tienen ninguna discapacidad y que por lo tanto cuentan con todas las posibilidades naturales y reales para desarrollarla.

En el caso específico de las personas con hipoacusia profunda y severa, si bien sus posibilidades naturales se ven limitadas, los principios metodológicos generales se cumplen, aunque se expresan de manera muy particular en la actividad.

Si analizamos el aspecto comunicativo, es común que este fenómeno se presente en 2 direcciones:

Cuando la comunicación se da entre personas con hipoacusia severa y las que no lo padecen.

Cuando la comunicación se da entre personas con hipoacusia severa.

En el primer caso, este aspecto activo de la comunicación, se ve esencialmente dañado, ya que al no existir un código común de intercambio en el proceso de transmisión de la información, los objetivos de influencia recíproca no se cumplen ya que la posibilidad de entendimiento se reduce casi a la nulidad, trayendo como consecuencia que las motivaciones e intereses, así como los objetivos se vean seriamente dañados, asumiéndose por lo tanto una actitud evasiva o de retraimiento.

En el segundo caso por ser sujetos que presentan un mismo código (la lengua de señas) este proceso fluye armónicamente, por lo que se cumple esencialmente este aspecto estructural de la comunicación.

Analizando el componente estructural interactivo, se da el mismo fenómeno que se explicó anteriormente, imposibilitándose en el primer caso la aparición de los elementos contrapuestos de la comunicación como pueden ser la cooperación o la competencia.

Esta misma situación se presenta con el componente perceptivo, aunque sí queremos detenernos en este aspecto, ya que en el lenguaje natural de las personas sordas, la percepción visual del fenómeno juega un papel esencial (los sordos son ágiles visuales), pues el lenguaje de señas lleva implícito la conjugación de movimientos corporales, la expresión facial y en sentido general la gestualidad, elementos que son vitales para la transmisión de la información y la interiorización del mensaje.

Es perfectamente comprensible que las funciones enumeradas no sean alternativas, sino que se dan conjuntamente en los modelos y que no es obligatorio que todas estas funciones estén presentes en cada modelo.

Las Funciones de la Comunicación

Siguiendo los criterios teóricos de Panferov Ortiz Torres (1997) el cual considera que todas las funciones del hombre constituyen funciones como sujeto de la actividad psíquica, se debe hablar de 6 funciones de la comunicación: comunicativa, informativa, cognitiva, emotiva, conativa y creativa, y que todas ellas se transforman en una función esencial, la reguladora. Por su parte Fernando González Rey (1995c) señala como principales funciones de la comunicación las: valorativa, orientadora y de influencia, mientras que Vicente González Castro (1989) destaca como funciones esenciales: la informativa, la afectivo-valorativa y la reguladora. En esencia estos autores aunque explicitan y nominan las funciones con diferentes conceptos, mantienen una línea común de interpretación de este fenómeno a partir de una base teórico-metodológica común.

La función comunicativa permite la interrelación de las personas a un nivel de interacción individual, grupal y social. La función informativa permite la transmisión de la información de los hombres en forma de comunicado y de las particularidades expresivas de las parejas de actuación. Durante la comunicación transcurre la interiorización de los significados recibidos a través de las representaciones, imaginación y fantasía, etc. (procesos cognitivos), lo cual expresa la función cognitiva. La función conativa permita la influencia dirigida sobre la personalidad en todos los procesos de la actividad, expresan las motivaciones del hombre, el sistema de valores que regulan su conducta en la actividad conjunta, a través del proceso de comunicación. La función creativa expresa la transformación de la gente en el proceso de comunicación, el cambio y la educación de la personalidad, existiendo mecanismos especiales de influencia psicológica como la imitación y el contagio, la persuasión y la sugestión.

En la vida real todas las funciones de la comunicación se unen e interactúan, en distintos casos pueden predominar determinadas funciones en dependencia de muchos factores entre los que se encuentran:

Las particularidades individuales de los sujetos.

Las características de las situaciones de comunicación.

No obstante a ello, Panferov Ortiz Torres (1997) plantea que dichas funciones se cumplimentan, permitiendo a los sujetos adecuar su conducta a la situación de la comunicación, al objetivo que se propone, a la realización de una influencia psicológica mutua etc.

Sobre la base de nuestros criterios teóricos y metodológicos, consideramos que en última instancia, la calidad de cualquier sistema está determinado en su función en estrecha vinculación con la estructura.

El entrenamiento deportivo es un proceso esencialmente pedagógico en el cual entrenadores y atletas juegan los roles protagónicos. Los primeros como sujetos de la enseñanza y los segundos como sujetos del aprendizaje. La calidad de este proceso depende en gran medida de la calidad de la comunicación que se establece entre los mismos y a su vez, la calidad de la comunicación se determina por la calidad con que se cumplan sus funciones.

Si el entrenador no conoce el código de las señales del sordo, el proceso de interrelación con el atleta o equipo se ve seriamente afectado, no podrá trasmitir ninguna información, ningún comunicado por lo que el mensaje no tendrá significado para el atleta y mucho menos aún sentido personal, limitando severamente el funcionamiento estructural de la conciencia y con ello, los procesos cognitivos de la percepción, la memoria, el pensamiento o la imaginación.

Estas negativas consecuencias no se limitan al plano de lo esencialmente racional, sino que traen aparejado trastornos en los componentes afectivos, los cuales expresan las relaciones emocionales entre las personas y la realidad por lo que en el marco específico del entrenamiento, cuando no hay entendimiento entre el entrenador y el atleta, necesariamente aparecen sentimientos negativos de rechazo, aislamiento, apatía y por tanto la orientación motivacional del sujeto se vivencia negativamente, afectando la actividad reguladora de todos los procesos en la actividad concreta que se realiza.

Las Dimensiones Comunicativas con el Sordo

En el análisis teórico metodológico de la comunicación, resulta interesante valorar las cuatro dimensiones de la comunicación planteadas por Valeri Kabrin Sivila Jiménez (2004) las cuales se estructuran en diferentes núcleos comunicativos:

Comunicación como selectividad comunicativa (nivel psicosomático), es la más sencilla y presupone comunicabilidad psicosomática pero tangible en la utilización de gestos, mímicas, pantomimas, etc. que produce una persona (efecto de halo). Influye en la esfera emocional de la comunicación pues están presentes fenómenos psicológicos tales como atracción emocional y empatía.

Comunicación como conducta selectiva orientada (nivel funcional), es más tangible que la anterior y aparece como medio de actividad, actos con fines concretos utilitarios y conscientes. Se produce en la actividad conjunta, se puede verbalizar y tiene carácter organizable, sistemático. Se centra mucho en el sujeto de la comunicación por lo que puede conducir a cierto funcionalismo de las relaciones humanas. Es una relación indispensable para la existencia de un verdadero trabajo conjunto y para el verdadero conocimiento y aceptación de la otra persona.

Comunicación sociopsicológica (Nivel sociopsicológico), se considera como el amor, en las fronteras de la confianza y la comprensión mutua, ya que descansa en una comunicación sensible, selectiva basada en la emoción por toda la personalidad donde entran en juego la esfera de los sentimientos superiores, el reconocimiento del otro, la aceptación de sus sentimientos más profundos y el respeto a ellos, lo que se expresa en la fe, basada en la unidad de lo intelectual, lo emocional y lo interactivo.

Dimensión de alto valor (nivel espiritual), carácter espiritual según el sistema de altos valores existentes con sentidos propios como medios y como sentido de la vida. Depende de la importancia que se atribuya a la comunicación como valor, presupone intercambio de valores, posee un fuerte carácter ideológico por que trae implícita la posición hacia la sociedad, los demás y la política.

Al analizar estas dimensiones de la comunicación entre las personas sordas, considero que ocurre un caso curioso desde el punto de vista dialéctico relacionado con las categorías de contenido y forma, ya que como se señaló anteriormente en las personas que no presentan discapacidad sensorial auditiva, la dimensión más sencilla y de menos desarrollo es la que presupone la realización de gestos, pantomimas, mímicas, etc., sin embargo el sordo, aún encontrándose en la dimensión de más alto valor espiritual seguirá utilizando necesariamente el gesto y la mímica como elementos fundamentales de su comunicación, por ser este su lenguaje natural, claro está que el uso de la mímica y la gestualidad en el sordo no se limita a apoyar la comunicación o crear un efecto de halo, sino que por el contrario el lenguaje de señas presupone el desarrollo de la funcionalidad de la comunicación como medio de actividad con fines conscientes, concretos y utilitarios, llegando incluso a favorecer los niveles de comprensión mutua, confianza y solidaridad, expresando a través de ello sus más altos valores y sus sentimientos de amor a la patria, a la sociedad y sus semejantes.

Esto nos demuestra la imperiosa necesidad que tienen los entrenadores y profesores de educación Física que trabajan con los sordos, conocer y dominar el lenguaje de señas para poder desarrollar un proceso de enseñanza aprendizaje exitoso.

Tomando en cuenta todos los factores señalados anteriormente, se hace necesario que un profesional de la Cultura Física, cuya labor es esencialmente pedagógica, conozca y ponga en práctica en su labor con el sordo las siguientes exigencias de carácter psicológico:

Desarrollar la capacidad perceptiva y valorativa de las situaciones pedagógicas que surgen en el proceso.

Conocimiento amplio y profundo de las características psicológicas y lenguaje de sus discípulos.

Alto desarrollo de la ecuanimidad y control de los estados emocionales.

Adecuada valoración y respeto a las características individuales de los educandos.

Brindar confianza y seguridad en el trato a sus estudiantes.

Evitar la tendencia a evaluar constantemente la conducta de los estudiantes.

Ser tolerante ante los errores y equivocaciones.

Tener siempre presente la iniciativa para el diálogo.

Estimular el diálogo sobre contenidos diferentes respetando criterios y opiniones.

No ser agresivo en el trato y evitar palabras bruscas o hirientes.

Propiciar una atmósfera de respeto y espontaneidad en la comunicación.

Estar siempre dispuesto al diálogo y la participación, aunque en ocasiones ello interrumpa la clase o el entrenamiento.

Mostrarse afable, sonriente y de buen humor en todas las situaciones a pesar de las contradicciones y preocuparse por una apariencia personal sobria que favorezca la comunicación.

Considero que en el trabajo con el sordo, el cumplimiento de estas exigencias es de vital importancia y requieren de un alto grado de sensibilización, ya que estos alumnos, por su discapacidad, presentan características psicológicas que son más proclives a afectar la buena marcha del proceso de comunicación, sobre todo si no se manejan adecuadamente las expresiones faciales y emocionales, pues estos cambios suelen tener mayor significación y ser sobrevalorados por los sordos.

Factores Lingüísticos

La comunicación como categoría poli semántica es estudiada entre otras ciencias por la Lingüística. Dell Hymes Ruth Claros (1999) al expresar su teoría sobre la comunicación y el enfoque comunicativo, plantea que una persona comunicativamente competente adquiere tanto conocimientos como habilidades para usar el idioma, es por ello que teniendo en cuenta que la lengua de señas es el lenguaje natural de los sordos, el profesional que enfrente una labor educativa con ellos, y especialmente un proceso de enseñanza aprendizaje, debe conocer y usar correctamente desde el punto de vista lingüístico la Lengua de Señas.

En el lenguaje de señas la dicción, coherencia, la fluidez y el vocabulario (como en cualquier otra lengua humana) son imprescindibles para desarrollar las acciones lógicas del proceso que se materializa y con ello contribuir a desarrollar la lógica interna del pensamiento de los que participan, lo que indica que hay que tener en cuenta la selección de las palabras adecuadas para trasmitir el contenido deseado y en correspondencia con las posibilidades reales del interlocutor, para lograr una verdadera asimilación de lo que deseamos hacer llegar, así se favorece la comprensión del material de estudio y se logra la adecuada estructuración del pensamiento.

La lengua de señas, es una lengua para ser vista, por lo tanto los movimientos y expresiones que se hagan tienen que corresponderse exactamente con el concepto a expresar o el contenido a trasmitir, para que no haya equivocaciones en la comprensión del significado, esto constituye la dicción de la lengua de señas, ya que por ejemplo los conceptos familia y completo, tienen una expresión de movimientos muy parecido, solo se diferencian en la posición que asume el dedo índice, y de no hacerse el movimiento correcto, se puede cambiar el concepto completamente.

En el caso de la coherencia y la fluidez en la lengua de señas, se expresan en gran medida por el conocimiento y la amplitud del vocabulario, lo que permite expresar la idea, el concepto o el contenido en sentido general de una forma amplia y armónica, lo que posibilita la transmisión del mensaje en toda su magnitud. Cuando el profesional no tiene un vocabulario amplio y no domina las estrategias del código lingüístico, simplemente se bachea la expresión y el mensaje pierde su esencia.

Considero que la transmisión de conocimientos y el logro de su efectividad es un proceso complejo que transcurre por diferentes momentos y tiene sus propias exigencias, por lo que el profesional que trabaje con sordos no debe utilizar su lenguaje natural como una alternativa pedagógica, sino todo lo contrario, como el recurso esencial de la comunicación, ya que una lengua permite la eficacia comunicativa cuando cumple con las siguientes exigencias Ruth Claros (1999).

Ser real y natural

Ser íntegra, contextual.

Ser interesante.

Tener utilidad.

Tener valor social

Tener pertinencia.

Ser usada y enriquecerse en la actividad y las relaciones.

No provocar ansiedad, incertidumbre, inconformidad, sobreesfuerzos, cansancio, etc., y la lengua de señas es la lengua que cumple con excelencia estos factores en el caso de los sordos.

Factores Sociolingüísticos

Para lograr una mejor comunicación con el sordo deben existir factores ambientales y lingüísticos favorables que ayuden a crear un clima psicológico positivo por lo que en todo acto comunicacional con estas personas debemos lograr:

Crear un ambiente natural de comunicación para que los procesos que se desarrollen fluyan naturalmente.

Los usuarios deben ser competentes para tener la oportunidad de interactuar.

Lograr un proceso activo, de interacción comunicativa evitando la intervención fuera de tacto.

Estos factores son factibles de cumplir en la medida que el profesional sea capaz de conocer y utilizar correctamente los distintos medios, formas y registros y saberse conducir adecuadamente en las situaciones concretas de comunicación.

En el caso específico del profesional que trabaja con sordos, la utilización correcta de la lengua de señas es lo que permite (sin descartar absolutamente otras alternativas de apoyo) cumplir con los requisitos expuestos anteriormente por lo que a mi juicio debe tener presente las siguientes exigencias:

Comunicarse con los discípulos en las actividades docentes, extradocentes, familiares y sociales.

Utilizar medios de apoyo que refuercen el mensaje y contribuyan a la comprensión del significado, explotando los recursos visuales.

Ubicación correcta en el espacio para evitar deformaciones en la expresión conceptual y facilitar la visión de los interlocutores.

Cumplir celosamente con la conjugación simultánea de los diferentes componentes de la lengua de señas, para lograr armonía entre las señas propiamente dichas y las expresiones faciales y corporales, garantizando con ello la unidad del mensaje y la comprensión del significado.

Uso del vocabulario en correspondencia con las características de los interlocutores, su procedencia familiar y social, su ubicación geográfica, su nivel escolar, así como tener presente las normas de la lengua de señas como idioma.

Asegurarse de haber sido comprendido por los interlocutores.

Factores Discursivos

En el proceso de comunicación se hace necesario construir, interpretar y valorar textos debido al carácter plurimotivado de la comunicación, por el hecho de ser un proceso vivo y cambiante, que se desarrolla en la relación sujeto-sujeto y a la necesidad de influencia recíproca de los participantes.

Cuando existen deficiencias en la construcción, interpretación y valoración de textos, los resultados esperados en el proceso se minimizan por lo que los objetivos a cumplir se ven seriamente afectados.

En el proceso de comunicación con las personas sordas, estos aspectos requieren relevante importancia, ya que el profesional que trabaje con ellos, no es un representante natural de la lengua de señas, por lo que al aprender esta y utilizarla, debe ser lo suficientemente competente para lograr lo planteado.

La lengua de señas como cualquier otra lengua viva y humana, tiene sus propias características estructurales y funcionales, gramaticales y sintácticas, etc., elementos que hay que cuidar celosamente para que el texto que se construya, interprete o valore no pierda significado entre los usuarios, sino por el contrario sea capaz de mantener toda la esencia del mensaje en la situación comunicativa dada, es por ello que considero que todo profesional que utilice la lengua de señas en su trabajo con el sordo debe cumplir con las siguientes exigencias de carácter discursivo:

Utilizar la lengua de señas en toda su estructura, es decir apoyándose en las señas, la dactilología, el alfabeto Manual antiguo, la expresión facial y corporal en dependencia de la situación contextual.

Evitar la signación o el soporte de la palabra hablada, ya que hay que apoyarse en la desverbalización, es decir trasmitir el significado, la idea.

No usar el bimodalismo, es decir, no utilizar simultáneamente el lenguaje de señas y el lenguaje oral.

No usar la lengua de señas en el orden del idioma que se habla.

Concebir al sordo como la persona que ve y no la que no escucha.

No atomizar el texto asignando a cada palabra una seña, la lengua de señas por su esencia es más sintética que la lengua oral.

Factores Estratégicos

En cualquier proceso pedagógico que se lleva a cabo con los sordos, independientemente al código, la lengua o el método comunicativo que se utilice (oralismo, comunicación total, bimodalismo, o bilingüismo), siempre resulta difícil llevar a cabo un proceso de comunicación armónico y coherente, a excepción de cuando lo desarrolla un nativo de la lengua de señas, es decir un sordo competente desde el punto de vista comunicativo.

En nuestro contexto educacional, la enseñanza del sordo sea general, politécnica, universitaria, adulta o especial, la desarrollan personas oyentes que han tenido o tienen la necesidad de aprender la lengua de señas y utilizarla como recurso pedagógico esencial, ya que por ser la lengua natural del sordo, es la que más usa, mejor entiende y psicológicamente tiene más disposición y se siente más cómodo. Precisamente por no ser la lengua natural (la lengua de señas) para el profesional que trabaja con el sordo, a menudo se presentan deficiencias con el uso del código lingüístico que es necesario entrar a resolver, y
para ello, el profesional debe tener las habilidades necesarias para encontrar y utilizar las formas, métodos, recursos y estrategias que colaboren con ello

Creo que para poder cumplir con este requisito, el profesional debe llevar a la práctica las siguientes exigencias:

Dominar ampliamente la expresión facial y corporal, ya que cuando no conoce la seña de una palabra o concepto, puede sustituir este por una expresión facial o corporal que le permita mantener la fluidez y coherencia de la idea sin afectar el significado.

Dominar ampliamente la dactilología o el alfabeto manual antiguo, para deletrear la palabra o el concepto que no conoce en señas, manteniendo de esa manera la coherencia y fluidez haciendo llegar el significado del texto.

En caso de que los interlocutores estén entrenados en la lectura labio-facial, expresar la palabra o concepto con los labios, pero de forma despacio y claro, mirando de frente a los discípulos, percatándose de que haya suficiente claridad, sin objetos en la boca como pueden ser un cigarro, un lápiz, un caramelo, mascar chicle etc. y verificar de manera inmediata si fue comprendido el significado.

Preocuparse por trasmitir el significado, la idea y no exactamente la palabra, por lo que debe utilizar conceptos en lengua de señas conocidas por él ampliamente.

Buscar siempre la explicación analítica del concepto ya que las generalizaciones en la lengua de señas, si no se utilizan correctamente, pueden alterar el significado.

Evitar el abuso del lenguaje metafórico o prosopopéyico, es recomendable utilizar un lenguaje directo, plano y utilitario.

Evitar el uso indiscriminado y parásito de la gestualidad y las extremidades.

Apoyarse en recursos visuales como láminas, fotografías, videos, películas, gráficos etc.

Utilizar correctamente el espacio para la realización de pantomimas o representaciones.
Factores Socioculturales

En todo proceso de comunicación se hace necesario, para que el mismo alcance niveles óptimos de realización, crear un clima psicológico favorable y desarrollar la empatía, logrando además el respeto a la personalidad de los participantes. En la comunicación con el sordo, el conocimiento de sus características personales, de su modo y estilo de vida, de su actividad y participación en la vida social y cultural tiene gran importancia ya que con ello se evitan situaciones negativas que pueden surgir en las relaciones interpersonales con estas personas, y por el contrario explotar y estimular las situaciones positivas que permitan lograr una mayor interacción con ellos.

En el mundo hay algunas tendencias a considerar al sordo no solamente como una persona bilingüe (cuando se apropia del lenguaje nacional), sino además bicultural por el modo y estilo de vida que desarrollan dentro de su comunidad sorda mediante el uso de la lengua de señas.

Para todo profesional que trabaje con el sordo, pienso que se hace necesario que conozca y tenga en cuenta los siguientes aspectos:

Existe de manera generalizada en ellos el sentimiento de la discapacidad y cierta tendencia a sentirse rechazados y subvalorados por los oyentes por lo que se hace imprescindible elevar su autoestima y lograr su confianza a partir de considerarlos personas con plena capacidad para incorporarse a la vida social de forma plena y activa.

Respetar la identidad sorda, haciéndose partícipe de todos los momentos de la comunicación, utilizando siempre la lengua de señas y evitando dialogar (cuando estén presentes) con otras personas sin utilizar su lenguaje natural.

Conocer el espectro de actividades que desarrollan en el plano social y cultural y hacer una justa valoración de sus posibilidades.

Evitar las bromas, los doble sentidos y las configuraciones metafóricas, ya que no son bien comprendidas por ellos y con ello evitar la desconfianza y el retraimiento.

Participar con ellos en las diferentes actividades que realizan, sean deportivas, culturales, recreativas, políticas, etc.

Dominar las normas de la lengua de señas según la región, la zona, la procedencia social, el nivel cultural del sordo con el que se trabaje.

Desarrollar la capacidad de tolerancia y flexibilidad pues se hace necesario la repetición del mensaje para poder ser comprendido.

Conocer y respetar las normas y costumbres de su comunidad, evitando el uso indiscriminado de intervenciones, correcciones o sugerencias.

Evitar las contradicciones antagónicas y resolver las situaciones difíciles mediante la comprensión y persuasión.
Factores Pedagógicos

La comunicación pedagógica requiere de un profesional bien preparado para que logre un ambiente interactivo adecuado con los estudiantes.

Existe un insuficiente desarrollo de la comunicación pedagógica en los egresados de Cultura Física según las investigaciones de la Dra. C. Elsa Sivila (1999) y más aún en el caso concreto con los sordos, para solucionar esta problemática, el profesional de Cultura Física que trabaja con sordos, debe dominar ampliamente la lengua de señas, ya que a través de ello es que puede darle cumplimiento a las siguientes exigencias de carácter didáctico y oratorios, imprescindibles para desarrollar con éxito el proceso de enseñanza-aprendizaje en el deporte.

Estimular en los alumnos la actividad intelectual a través del análisis, la reflexión, el juicio y la valoración teniendo presente las necesidades y expectativas de los estudiantes.

Desarrollar la creatividad en los estudiantes mediante el uso de procedimientos didácticos novedosos y participativos.

Aprovechar las vivencias personales de los estudiantes en el planteamiento de los problemas docentes.

Exigir valoraciones amplias y profundas mediante interrogantes que no pueden ser respondidas con monosílabos o pequeñas oraciones.

Ajustarse al tiempo de la actividad docente, sin caer en esquemas rígidos, nunca debe dejarse una interrogante sin aclarar o al menos orientar su aclaración.

Promover una motivación positiva por la actividad teniendo en cuenta las características del material, las condiciones del local y las necesidades y posibilidades de los estudiantes.

Exponer desde un inicio la lógica de la actividad y los contenidos a tratar, creando una base orientadora de la acción y sensibilizando a los alumnos con los objetivos a vencer.

Desarrollar las actividades docentes con frescura y espontaneidad, sin caer en esquemas.

Estimular el diálogo, el debate y la participación consciente y espontánea de los alumnos.

En el caso de los estudiantes sordos, para poder cumplir con estas exigencias didácticas, el maestro debe apoyarse mucho en recursos naturales, en medios de enseñanza, en demostraciones prácticas en el terreno o laboratorio o cualquier otra instalación acondicionada al efecto, ya que estos alumnos con mucha facilidad se distraen, además de que por utilizar por mayor tiempo y esencialidad los analizadores visuales, se apropian con mayor facilidad y calidad de los conocimientos, utilizando estas vías.

En el aspecto oratorio las exigencias a cumplir son:

Explotar óptimamente los recursos de la Lengua de Señas en la búsqueda de lo original, lo interesante, lo que mantenga la atención en el contenido que se imparte.

Utilizar recursos de otra lengua (oral) de manera muy concreta y en función del contenido que se expone, evitando su uso parásito e indiscriminado.

Utilizar al máximo todas las posibilidades de la Lengua de Señas sin caer en posiciones rebuscadas o artificiosas, cuidarse de la retórica o movimientos parásitos, así como de un vocabulario preñado de clichés o comodines.

Utilizar bien las emociones, en armonía con las señas propiamente dichas.

Cuidar la dicción, las palabras deben emitirse con exactitud y limpieza de movimientos de las manos.

Delimitar bien que el proceso de enseñanza es un acto discursivo peculiar y diferente ya que requiere de reiteración, repetición, descripciones, explicaciones, por lo que el ritmo y la entonación están en constante cambio (mediante el uso de la lengua de señas).
Sobre la base de estos aspectos teóricos es que podemos desarrollar una competencia comunicativa en los profesionales de Cultura Física que trabajan directamente con discapacitados sensoriales auditivos severos, pero logrando además una diferenciación en la enseñanza y aprendizaje de la lengua de señas, en el programa que se desarrolla dentro del entrenamiento propuesto y así lograr más eficacia y mejor comunicación.

Conclusiones

Es indudable que la comunicación como fenómeno sociopsicológico y espiritual, está en la base de todo proceso que desarrolla el hombre, sobre todo desde la perspectiva de las relaciones interpersonales.

Las personas sordas que carecen esencialmente del lenguaje oral, tiene su propia lenguaje, de características viso-gestual pero que cumplen en ellos, las mismas funciones que el lenguaje oral para las personas oyentes, es por ello, que todo profesional que intente lograr una comunicación asertiva con estas personas, debe conocer su lengua natural y más aún sus características psicológicas, sociales, comunitarias, culturales entre otras, como una manera ética y científica de reconocer la diversidad humana.

Bibliografía

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