martes, 17 de mayo de 2011

SORDOS E HIPOACÚSICOS. ESTIMULACIÓN TEMPRANA


Sabemos que el lenguaje es una función
compleja que permite expresar
y percibir estados afectivos, conceptos,
ideas, pro medio de signos acústicos
o gráficos. El ejercicio de esta
función permite que se establezca la
comunicación entre dos o más personas.
Básicamente nos comunicamos
con los demás de dos formas: verbal
y no verbal. Esta última es usada tanto
por bebés como por niños y adultos
Los bebés lloran, se mueven,
hacer gorjeos, se ríen, dan pataditas,
hacen pucheros y la mamá interpreta
cada una de estas acciones, les otorga
una significación. Enfocando esta
relación dialéctica desde otro ángulo,
diremos que el bebé no entenderá las
palabras de su mamá pero captará su
mirada, su sonrisa, su ceño fruncido,
el tono muscular, su voz, sus signos
de alegría o tristeza que irán dejando
huellas en él. Ajuriaguerra dice que el
diálogo es en el primer momento corporal,
tónico, mímico, gestual.
Si es importante hablarle a los
niños que oyen, es imprescindible hacerlo
cuando el niño no oye. Esto posibilitará
que el niño vaya reconociendo
el adulto como interlocutor privilegiado,
que llegue a establecer un circuito
de comunicación rudimentario ampliamente
para verbal entre él y el adulto,
que pueda pasar de una modalidad de
requerimiento a una modalidad de intercambio
y que comience un ejercicio
fónico. Todos estos son aspectos del
desarrollo del lenguaje que ocurren
entre 0 y 1 año. Posibilitará entonces
que vaya adquiriendo el lenguaje comprensivo
que se adquiere antes que ellenguaje expresivo
El bebé sordo debe ser receptor
de conversación, día tras día, hasta
que llegue el momento en que él mismo
intente utilizar las palabras con un
significado. Esto ocurrirá si recibe suficiente
estimulación lingüística dentro
de un contexto referencial.
Para poder conversar con el bebé
es esencial usar el sentido del tacto, la
audición que posea y, por supuesto, la
visión, o sea, generar un diálogo cara
a cara. Para el bebé sordo la visión se
torna canal principal.
En cuanto al lenguaje empleado,
no importa si es lenguaje oral o de
señas, o ambos. Puede ser cualquier
medio al que la madre le haya dado
significación y del cual el niño pueda ir
apropiándose. Lo importante es que la
madre o quien ejerza la función materna
se sienta cómoda para poder entablar
un diálogo que será fundamental
para el desarrollo emocional y cognitivo
del niño. Lo importante es lograr comunicarse
con el niño, sin que importarqué sistema se use.
Schlesinger cree que el diálogo
pobre, la comunicación deficiente, no
sólo genera limitación intelectual sino
timidez y pasividad. Por el contrario, un
diálogo creador, un intercambio comunicativo
rico en la infancia, despierta la
imaginación y la inteligencia, propicia
la autonomía, la desenvoltura, el espíritu
juguetón, el humor; en síntesis, la
subjetividad.
Los mensajes no verbales del
bebé se pueden encuadrar en diferentes
categorías: exigencias, protestas,
necesidades, respuestas, imitaciones,
descripciones, preguntas.
Hay que estar atento para responder
lo más adecuadamente posible
a los mensajes, con acciones acompañadas
de palabras, sin confundir demanda
con necesidad.
Estimulación temprana: uno de los aspectos
de la estimulación temprana
en el niño sordo es la estimulación del
lenguaje. esta estimulación deberá ser
puesta en acto, de ser posible, por los
padres o por quien ejerza la función
materna.
Los niños no pueden elegir el
mundo mental ni emocional en el que
han de vivir. Dependen por completo
de lo que sus padres les transmitan.
Como ya se dijo se necesita un diálogo
rico en intención comunicativa para que
el niño pueda llegar a pasar del mundo
perceptual al mundo conceptual. Para
que este diálogo se produzca es necesario
que los padres lleguen a sentirse
poderosos frente a la sordera.
a continuacion les dejamos alguNAS ESTRATEGIAS
- Julian de Ajuriaguerra: “Manual de psiquiatría infantil”.
- Morgon, A y otros. Educación precoz del niño soRDO

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