Cirugía estética para la sordera

Cirugía estética para la sordera

Un oído artificial... que se carga con batería. Un pionero sistema de audición con el que ya cuentan unas ochenta personas en España –donde se implanta desde hace sólo dos años – ha nacido como alternativa a los audífonos tradicionales. Presume de mejorarlos, pero su gran baza es que no se ve. ¿Un audífono invisible? Sí, bajo la piel. Permite nadar, practicar deporte y oír desde la bañera el sonido de la ducha. La principal demanda del "implante Carina" (tecnología de EE UU, autorizado en Europa) es con finalidad estética. En Galicia no está cubierto por la sanidad pública dado su alto coste, pero en Vigo un hospital ya programa la primera operación en septiembre.

ELENA OCAMPO Ya tienen fecha, cirujanos y quirófano. Una joven viguesa con pérdida de audición bilateral –cuyo nombre no trasciende por secreto profesional– es la primera gallega candidata a volver a oír con un implante bajo la piel. Escuchará gracias a un micrófono de escasos milímetros y una batería que tiene una vida media estimada de unos veinte años y que el usuario recarga como el móvil, cada tres días, con una especie de bobina encima de la zona exterior.
Se trata de un audífono de última generación que en Galicia no entra en la cartera de servicios de la sanidad pública –su coste ronda los 14.000 euros– pero que realizará un cirujano otorrino del hospital Meixoeiro: el doctor Manuel Estévez a una paciente particular. Y contará con la ayuda del doctor Gisbert, jefe cirujano de servicio de Otorrinolaringología del Hospital de la Ribera (Alzira), donde ya se han practicado más de veinte operaciones de este tipo y que en esta comunidad sí cubre la Seguridad Social. Estévez ya ha colaborado allí en varias cirugías de este tipo. Será en el hospital Fátima, aunque valoran pedir autorización a la Gerencia del Complejo Hospitalario Universitario de Vigo (Chuvi) para futuras intervenciones en centros públicos. "Es algo que me gustaría saber, pero como ha sido tan reciente, aún tenemos que consultar".

Deportistas profesionales

"Los motivos que llaman a implantar este sistema eléctrico bajo la piel, son estéticos o algunos pocos casos en los que hay intolerancia a los audífonos", explica Estévez, ya que durante décadas la única solución a la pérdida de audición fue un aparatoso audífono. Se trata de una especie de cirugía estética para la sordera. Unas ochenta personas en España ya lo han implantado. También deportistas profesionales, puesto que permite nadar o moverse bruscamente con el audífono activado, explica el médico. Pero además "evita la sesión de oclusión y da mayor calidad de vida al paciente", relata el doctor Estévez, "aunque el inconveniente es que requiere cirugía". Pero no todos los afectados son candidatos. También está indicado en casos de malformaciones de conducto o intolerancias cutáneas como dermatitis. Uno de los requisitos para ser candidato es que la audiometría verbal de la persona tiene que estar por encima del 80% en reconocimiento de palabras y la pérdida de audición neurosensorial que sea de moderada a severa –no entrarían las profundas–.
"No existe la perfección, hay que ser conscientes que lo que llevas es un audífono implantado y no una reconstrucción de un oído natural", razona Maite Bea, de 28 años, que nació con falta de audición y se sometió en Valencia a la instalación de "Carina". "Son sensaciones que descubrí, que una persona oyente percibe como naturales, pero para nosotros es un mundo por conocer. Cada segundo, cada día, descubres nuevos sonidos…es una experiencia única. Los primeros meses, notas tu voz rara como distorsionada, mecanizada, tus pasos como un "plof plof", pero en breve, todos esos sonidos se vuelven más naturales que con audífonos", explica.