martes, 17 de abril de 2012

LA SORDERA Y LAS PÉRDIDAS DE AUDICIÓN SE ESTÁN CONVIRTIENDO EN UN PROBLEMA EN CANADA


os maestros en Iqaluit, la capital del territorio de Nunavut, ahora usan micrófonos inalámbricos para amplificar sus voces para dar clase. La razón de los micrófonos: la sordera y la disminución de la audición que están sufriendo los alumnos del norte.

Un estudio realizado en 14 comunidades del Ártico oriental ha demostrado que sólo el 56 por ciento de los adultos analizados presentaron una audición normal, según contó el audiólogo Jim Selinger en la conferencia nacional de personas con problemas de audición de la Asociación canadiense de Yellowknife. Otro estudio sobre niños en el Ártico occidental halló que el 67 por ciento de los niños inuit tenían algún grado de pérdida auditiva. Según algunas estimaciones, 20 y 30 por ciento de los niños inuit debido a infecciones del oído medio sufren pérdida de audición, en comparación con la población no inuit que sólo padece sordera entre un 2 y un 6 por ciento.

Hay una gran cantidad de causas de la mala audición, lo que indica que la salud en general del al población inuit del Ártico de Canadá es más bien pobre y debido a eso, padece una baja esperanza de vida, dice la Dra. Geraldine Osborne, directora médica de salud en Nunavut. En los niños, la principal causa son las infecciones crónicas del oído, que a menudo se derivan de las infecciones respiratorias. "Realmente la culpa es de nuestras circunstancias de vida, nuestro bajo nivel socio-económico, nuestros hábitos, la alta prevalencia del hábito de fumar y el humo ambiental del tabaco", dijo Osborne.

En los adultos, la pérdida de audición es a menudo provocada por no usar protección para los oídos al disparar rifles de caza, conducir motos de nieve o del ruido de la maquinaria de los molinos utilizados en el tallado de piedra de jabón, dijo.

El Dr. Radha Jetty, un pediatra con sede en Iqaluit, ve el problema de primera mano, y su impacto devastador en los niños. En los bebés, la pérdida de audición da pie a retrasos en el desarrollo del lenguaje. En la escuela, la pérdida de audición no diagnosticada puede ser confundida con trastornos del aprendizaje o déficit de atención. La agresividad o la actitud desafiante de muchos adolescentes a menudo se deben a la pérdida auditiva, dice el doctor, "probablemente porque se sienten frustrados porque no pueden oír bien lo que su maestro está diciendo o sus compañeros están diciendo."

Para agravar el problema, en la zona hay una grave escasez de audiólogos.
Desde 2002, todos los niños reciben las vacunas neumocócicas para combatir las infecciones. La doctora Osborne ha puesto en marcha un "sistema de vigilancia de la salud infantil" para realizar un seguimiento y valorar los resultados de todas las visitas pre y post-natal. Además, hay campañas para alentar a las madres para volver a la lactancia materna, una protección contra diversas infecciones. El pueblo de Nunavut ha puesto en marcha una agresiva campaña contra el tabaquismo. Alrededor del 60 por ciento de los adultos fuma allí, a pesar de que un paquete cuesta alrededor de 15 dólares.

Después de 10 años en el Norte, Osborne ha aprendido a tener paciencia a regañadientes. "Sólo hay que celebrar los éxitos pequeños", dijo. "Hay soluciones. El cambio se producirá lentamente, es el primer paso en la lucha contra la sordera. Hacer que la gente y sus gobiernos se detengan a escuchar.

Fuente: Macleans

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