ASZA seguirá luchando en 2012 por la integración de las personas sordas

La Agrupación de Personas Sordas de Zaragoza ha renovado el convenio con la Caja de Ahorros de la Inmaculada para mantener en pie los distintas acciones formativas que realizan. Las barreras de comunicación siguen siendo el prinicipal problema en pleno siglo XXI. La Agrupación de Personas Sordas de Zaragoza (ASZA) y la Caja de Ahorros de la Inmaculada (CAI) seguirán unidos un año más con un objetivo común: hacer la vida de estas personas un poco mejor. Desde 1969, la entidad financiera colabora con ASZA a través de su obra social luchando por una "plena integración en la sociedad". Para este 2012, el convenio que ahora se renueva estará dotado de 10.000 euros que se utilizarán para garantizar la continuidad de los proyectos que la Agrupación realiza a lo largo del año. De entre todas las acciones que se ponen en marcha desde ASZA, destacan los programas de atención a las familias, a personas sordas inmigrantes o a la multitud de programas de formación que encabezan desde la agrupación: clases de lectoescritura, talleres de memoria para personas mayores, sensibilizaciones en centros educativos o clases de Lengua de Signos Española para personas con pérdida auditiva son solo algunos proyectos que se pueden financiar con este tipo de ayudas. En 2012, cumplen 80 años de vida. Tiempo en el que no han dejado de recibir el apoyo de la CAI. "Siempre ha estado presente en la evolución y trayectoria de ASZA, respaldando nuestro trabajo a favor de las personas sordas y sus familias", explicaba Eduardo Estella, presidente de la Agrupación en el momento de la rúbrica. Además de la apotación de la caja aragonesa, reciben ayudas de diversas instituciones públicas. Completan sus financiación gracias a las aportaciones de sus socios. Lucha por la integración "Las barreras de comunicación y el acceso a la información son el principal obstáculo de las personas sordas", asegura Marta Campos, responsable de comunicación de ASZA, en declaraciones para Aragón2.com. Además de programas formativos, la supresión de las mencionadas barreras es otro de sus frentes prioritarios puesto que afectan a todos los ámbitos de la vida diaria de las personas son sordera. "Todo está pensado para personas oyentes, la información se emite y recibe por canales orales y auditivos, marginando al colectivo de personas sordas y limitando su derecho a una participación plena en una sociedad de la que forman parte como ciudadanos", alerta Campos. Las dificultades se agudizan aún más por hecho del desconocimiento general que ser tiene acerca de las barreras de comunicación. "Siempre han sido invisibles a la sociedad", lamenta. No obstante, aseguran que la integración de las personas con sordera ha mejorado bastante con el paso del tiempo. "Es cierto que se ha avanzado mucho en la consecución de logros para mejorar la atención de las personas sordas y sus familias pero todavía queda mucho camino por recorrer", cuentan desde ASZA. Perciben una mayor sensibilización con las necesidad de estas personas pero ello no es óbice para que aún continúen luchan para cambiar algunas cosas. Las prioridades las tienen muy claras y así lo denuncian. Por ejemplo, a la hora de ir al médico una persona sorda se encuentra con muchas dificultades. "No hay establecido un protocolo de atención al paciente sordo ni en Atención Primaria, ni en Urgencias, ni en hospitalización", relata Campos que pone el acento en un extremo todavía peor: las mujeres sordas no cuentan con una línea de atención específica para malos tratos y los GPS no están adaptados. A la hora de realizar actividades tan habituales como ir al cine, se topan con los mismos problemas puesto que las salas españolas no están preparadas para ellos. http://www.aragon2.com