martes, 22 de mayo de 2012

El sentido auditivo…¿ Damos la importancia que merece este sentido o jamás nos hemos parado a pensar en lo que es disfrutarlo?

La mayoría de las personas no valoramos la suerte que tenemos al poder gozar de todos los sentidos, para muchas otras es imposible oír, o hablar e incluso saborear las sustancias que ingieren. En este caso tratamos el sentido auditivo, pues en nuestro blog estudiamos eso mismo, el sonido. Con esta queremos complementar la entrada anterior (voki) ahí explicábamos brevemente cómo llega el sonido a nuestros oídos, en esta recalcamos que a muchas personas no les llega. Vamos a informar un poco de esta anormalidad en el sistema: La sordera en cuanto deficiencia, se refiere a la pérdida o anormalidad de una función anatómica y/o fisiológica del sistema auditivo, y tiene su consecuencia inmediata en una discapacidad para oír, lo que implica un déficit en el acceso al lenguaje oral. Según el momento de adquisición: sordera prelocutiva: la pérdida auditiva está presente antes de que se haya desarrollado el lenguaje, y sordera postlocutiva: la pérdida auditiva aparece cuando ya existe lenguaje. Según la localización de la lesión: de conducción o de transmisión: presentan alteraciones en la transmisión del sonido a través del oído externo y medio. de percepción o neurosensorial: son debida a lesiones en el oído interno o en la vía nerviosa auditiva. mixta: la causa es conductiva y de percepción. Según el grado de pérdida auditiva: pérdidas leves: el umbral de audición está situado entre (20 y 40 dB) pérdidas medias: la pérdida auditiva se encuentra entre (41 y 70 dB) pérdidas severas: la pérdida auditiva se sitúa entre los (71 y 90 dB) pérdidas profundas: en este caso la pérdida auditiva supera los 90 dB y se sitúa entre (91-100 dB). Imagina despertar cualquier mañana dándote cuenta de que eres incapaz de escuchar nada, y saber además que te costará recuperar la audición si la llegas a recuperar alguna vez. La desesperación debe ser extrema al verse en esa situación, muy crudo lo tienen también las personas que nacen sin ese sentido, y jamás son capaces de desarrollarlo. Se comunican por un lenguaje a través de signos, en el que no es necesario emitir sonidos. Es duro vivir así, pero hay personas que son más felices que cualquier individuo que posea todos los sentidos. Somos seres ingratos, la vida nos brinda con salud y nos aporta cosas maravillosas, momentos inolvidables por vivir, y sin embargo nos nublamos, nos perdemos en un mar de cosas inútiles y sufrimientos innecesarios, recorremos nuestro camino sin admirar el paisaje, no sacamos jugo de la vida. Es importante remarcar que muchas personas con discapacidades son capaces de obtener más logros que cualquier otra. Un claro ejemplo de esto es el gran genio Beethoven. Poco después de presentar su Primera Sinfonía, cuando empezaba a despuntar su carrera como compositor, Ludwig van Beethoven comenzó a notar los primeros síntomas de su sordera. Lejos de apartarle de uno de sus grandes amores, la música, esta afección tuvo un fuerte impacto en el estilo de sus composiciones. Según un grupo de investigadores holandeses, a medida que avanzaba la pérdida de audición evolucionaban sus partituras. Intentamos con esto que os deis cuenta de que no hay limitaciones para las personas que realmente luchan por lo que quieren. Como dijo el gran Gandhi: “Una persona usualmente se convierte en aquello que él cree que es. Si yo sigo diciéndome a mi mismo que no puedo hacer algo, es posible que yo termine siendo incapaz de hacerlo. Por el contrario si yo tengo la creencia que sí puedo hacerlo, con seguridad yo adquiriré la capacidad de realizarlo aunque no la haya tenido al principio.” Fuente: http://naiassounds.wordpress.com

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