viernes, 17 de octubre de 2014

LAS PERSONAS SORDAS SABRÁN CUÁNDO ACABAN SUS ELECTRODOMESTICOS

LAS PERSONAS SORDAS SABRÁN CUÁNDO ACABAN SUS ELECTRODOMESTICOS La tecnología se pondrá al servicio de las personas sordas, para quienes tareas cotidianas como saber cuándo ha terminado de funcionar la lavadora, el lavavajillas o el microondas presentan una gran complejidad. El estudiante Sergio Alonso de Santocildes, habló con personas de este colectivo y decidió dedicar su trabajo de fin de grado a diseñar algún sistema que terminara con estos problemas. «Parecía algo fácil», recuerda, pero enseguida se dio cuenta de que el proyecto «requería mucha información y conocimientos». El resultado de su trabajo se comercializará en breve por la empresa Adaptahome, que trabaja habitualmente con este tipo de herramientas. Alonso de Santocildes, que acaba de terminar en la Universidad de Burgos el grado de Ingeniería Electrónica, Industrial y Automática, trabaja ahora a contrarreloj para realizar las últimas pruebas de laboratorio, aunque las que se han acometido hasta ahora han dado «resultados óptimos». La idea de origen era sencilla y, tras un complejo proceso de desarrollo, el resultado también lo es. Se trata de una caja que se instala entre cualquier aparato eléctrico de la casa y la toma de corriente. Este dispositivo mide constantemente los consumos eléctricos y envía esos datos a una centralita que detecta cualquier variación y la convierte en un mensaje que llega al móvil del usuario mediante una simple aplicación informática que transforma ese aviso en una vibración y un mensaje que indica lo que ocurre. El autor del invento recuerda que en sus conversaciones con personas sordas se dio cuenta de que el pitido que indica que ha terminado el programa de la lavadora o el lavavajillas «no les servía para nada». Su invento es también capaz de avisar de excesos de consumo, de manera que el usuario recibe también un mensaje cuando se le ha olvidado apagar el horno o la cocina, lo que también evita riesgos innecesarios de daños en aparatos y hasta de incendios. El tutor de este alumno de la Universidad de Burgos, el profesor de Electrónica Ignacio Moreno Velasco, y la empresa burgalesa de adaptaciones tecnológicas Adaptahome adoptaron de inmediato el invento como un producto a comercializar por su utilidad y su precio económico. Sin embargo, Alonso de Santocildes ha recibido también otros reconocimientos, como la beca para el desarrollo de prototipos comercializables de la Oficina de Transferencia de Recursos de la Investigación de la Universidad de Burgos. Fuente: abc.es

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