«Sin el fútbol no podría vivir»

Tiene 17 años y, según dicen, juega al fútbol como los ángeles. Hasta aquí, todo normal. Pero la situación comienza a salirse de lo corriente si se tiene en cuenta que Álvaro Leal (Los Alcázares, 10 de noviembre de 1984) es sordo de nacimiento y juega en un equipo de oyentes. El colmo de las sorpresas es que hoy se incorpora a la selección española para sordos que se concentra en Guadalajara antes de volar el domingo hacia Ankara (Turquía), donde participará en el Campeonato del Mundo, del 16 al 28 de julio. España está incluida en un grupo con Japón, Egipto y Uzbekistán. La guinda del pastel es que Álvaro Leal es el único jugador murciano, y el más joven del equipo español, donde se desenvuelve de defensa central o de lateral derecho. Álvaro, sordo de nacimiento al igual que sus padres, hace, sin embargo, una vida de lo más normal. Estudia segundo de bachillerato en el IES Mediterráneo de Cartagena, juega al fútbol en la Los Alcázares y quiere hacer Ciencias del Deporte. «El fútbol es mi pasión», explica, al tiempo que añade que «sin él no sabría vivir. Tengo 17 años y me queda un año de juvenil, pero la temporada que viene me gustaría jugar en Murcia. Creo que también jugaré con un equipo de sordos de Valencia». La conversación con Álvaro Leal es posible gracias a la ayuda de un interprete del lengua de signos, que traduce sus respuestas. «Estoy muy ilusionado con la llamada de la selección. Es la primera vez que se acuerdan de mí y, por lo que he visto en otra concentración y cuando jugamos contra el Guadalajara, parece que voy a ser titular. No será la primera vez que salgo al extranjero, ya que una vez fui a Italia con un equipo de sordos de Castellón, pero sí que será la primera vez que juegue con la selección española», cuenta. Y es que 'La Roja' también tiene su versión para sordos: «Soy el único jugador murciano que ha sido convocado y el más joven a mis 17 años. Los del equipo tienen de 19 a 36. O sea, que yo soy como la mascota. Actualmente soy el único jugador murciano en la selección, aunque me han dicho que tiempos atrás hubo otros tres futbolistas de la tierra en el combinado nacional». Álvaro, cuando juega con la EF Los Alcázares, lo tiene difícil para entenderse con sus compañeros. «Soy el único sordo y, como mis compañeros lo saben, se adaptan a mí. También el entrenador me dispensa un trato especial y procura que comprenda las cosas. Por supuesto que me cuesta más jugar con oyentes que con sordos, pero creo que me adapto bien». http://www.laverdad.es / JUAN ANTONIO CALVO